Ciudad de México. – Las contrarreformas presentadas por el presidente López Obrador son una continuación de sus ataques contra el sistema democrático amparado por nuestra Constitución. 

Es el caso de la insistencia en desaparecer diversos órganos constitucionales autónomos, tales como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Federal de Telecomunicaciones y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. 

Estas instituciones, y muchas otras que han sido evisceradas presupuestalmente, son vitales para asegurar la independencia y la imparcialidad en la toma de decisiones en diversos ámbitos de la vida nacional, por lo que su eliminación apunta hacia la subordinación de dichas decisiones a una imposición ideológica.

Se amenaza con destruir al Poder Judicial de la Federación, cuya independencia resulta igualmente inadmisible para quien asume que su voluntad debe ser siempre la última palabra. 

La obsesión por destruir también al Instituto Nacional Electoral pretende normalizar los abusos y las ilegalidades que han cometido el gobierno federal y sus aliados locales en materia electoral, mantener sin obstáculos el derroche ilegal de recursos públicos en favor de MORENA, y mantener en la impunidad el terror que grupos criminales provocan para favorecer a sus candidatos. 

Es igualmente ominosa la insistencia en desnaturalizar a las Fuerzas Armadas, abusando de ellas con todo tipo de funciones civiles e insistiendo en una Guardia Nacional de carácter militar, tan inútil como ilegal.

Estas contrarreformas son el corolario de un gobierno especialmente inepto que busca deslindarse de los estragos económicos, políticos y sociales que ha provocado durante los últimos cinco años. Estas contrarreformas anuncian el asalto final a nuestros derechos, hoy protegidos por la Constitución y la división de Poderes. 

Estas contrarreformas marcan el espacio idóneo para una dictadura, legalizando la arbitrariedad. Causa en Común se une a todas las fuerzas partidistas y ciudadanas que se oponen, y se opondrán, a este golpe contra nuestra República.

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