Un juez modificó la medida de prisión preventiva oficiosa a arraigo domiciliario para los hermanos gemelos Luis Alberto y Francisco Rodolfo, únicos detenidos del ataque contra el joven Ernesto Calderón en la Estrella de Puebla.
El juez de control del poder judicial de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, determinó el cambio de medida cautelar en audiencia que se llevó a cabo este domingo.
La audiencia comenzó desde el mediodía en la Casa de Justicia Centro y tras casi ocho horas se llegó la determinación del juez.
El juez permitió la salida de los gemelos del centro penitenciario de San Miguel luego que la defensa solicitó el cambio de la medida de control.
A pesar de que la defensa de Ernesto Calderón advirtió que aún no se establecía el daño real en su ojo a consecuencia de los golpes y puntapiés que los acusados le propinaron, pues el órgano aún no se desinflama, el juez consideró que la herida no ponía en riesgo la vida del joven atacado el 9 de septiembre.
Los gemelos Luis Alberto y Francisco Rodolfo abandonaron el penal de San Miguel la misma noche del domingo.
Los hermanos estuvieron menos de un mes en la prisión de San Miguel de Puebla. Y a decir de algunos funcionarios del penal, se mantuvieron con comodidades resguardados en la enfermería.
Autoridades penitenciarias y de la Secretaría de Seguridad Pública estatal negaron esos señalamientos y el secretario de Seguridad Pública, Daniel Cruz Luna, aseguró que los dos jóvenes eran tratados como cualquier interno.
El juez responsable de la liberación, Francisco Javier Martínez Castillo, ha sido ya cuestionado por su actuar y sus determinaciones e incluso fue criticado por el presidente Andrés Manuel López Obrador porque liberó a dos acusados de secuestro de una banda liderada por un exagente de la Policía Ministerial.
Respecto a los cinco atacantes de Ernesto Calderón que aún se mantienen prófugos, el fiscal Gilberto Higuera Bernal admitió que sus representantes legales ya se han comunicado con las autoridades, aunque no se ha advertido si se entregarán para ser juzgados.