La extorsión, uno de los delitos de mayor impacto sobre las personas y su patrimonio, repuntó con fuerza en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al registrarse 42 mil 202 hechos de este tipo en los primeros cinco años de su gobierno (2019-2023), un aumento de 44.9% respecto al mismo lapso de Enrique Peña Nieto (2013-2017), en que se abrieron 31 mil 883 carpetas de investigación por esta ofensa.

De acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el mandato de Peña Nieto se cometieron en promedio 5.32 extorsiones por cada 100 mil habitantes contra 7.55 con López Obrador, un crecimiento de 41.9%, lo que significa que a partir de cualquier comparación, las cifras describen una lastimosa descomposición en la situación de la seguridad nacional.

Al arranque del gobierno de Peña Nieto en 2013, las cifras del SESNSP asociadas al cobro del llamado “derecho de piso” o pago de cuotas al crimen organizado por los propietarios de bares y restaurantes, transportistas, industria pesquera y avícola, constructoras, gasolineras y otros, mostraron una incidencia de 8 mil 213 actos de extorsión, pero a partir de 2014 se redujeron a 5 mil 780, es decir, una caída de 29.6%, para estabilizarse alrededor de esa cifra hasta el año de 2017.

En contraste, en el gobierno de López Obrador, la incidencia de este delito en el primer año de su gobierno alcanzaba ya las 8 mil 034 carpetas de investigación, 6.3% más que en el primer año de Peña Nieto. Medidas por cada 100 mil habitantes, pasó de 6.93 a 7.08, variación que exhibe de entrada un mal inicio de gobierno en términos de esta variable.

Si se considera el último año de cada gobierno, las cifras son más elocuentes. En el quinto año del gobierno de Peña Nieto, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo, había 6 mil 143 carpetas abiertas, en tanto que en el penúltimo año de López Obrador el número fue de 10 mil 337, es decir, un aumento del 68.3%. La medición por cada 100 mil habitantes pasó de 5.03 a 8.37, un aumento del 66.4%.

Guanajuato, Nayarit y Michoacán tienen crecimientos explosivos

En términos del crecimiento de la criminalidad por extorsión, Guanajuato presentó el aumento más significativo, al pasar de cuatro casos de extorsión den 2017 a 801 en 2023, es decir, se multiplicó casi 200 veces.

En el caso de Nayarit, pasó en el mismo lapso de 1 a 37 incidencias , mientras que Michoacán pasó de 21 a 241 carpetas , es decir, se multiplicó por 11. Si bien las cifras no son de las más abultadas, sí reflejan la velocidad de expansión de este delito en dichas entidades.

En 2017, los cuatro casos de extorsión en Guanajuato representaban el 0.07% del total de estos delitos en el país, y se posicionaba en el lugar 31 de las 32 entidades del país. Para 2023, representó el 7.75% del total y avanzó al tercer lugar nacional.

Las entidades que han liderado este ilícito son el Estado de México, que en 2017 y 2023 se mantuvo en el puesto más alto de la tabla con el 22.5% y 38.8% del total de estos delitos en esos años. El segundo lugar en 2023 fue para Veracruz, con 881 casos, que representaron el 8.5% y en el cuarto lugar estuvo Nuevo León, con 797 reportes.

Entre 2017 y 2023, del total de entidades del país, 18 aumentaron la incidencia en extorsiones y 14 la redujeron. Destacó Chiapas con una reducción de 88.7%, Chihuahua con 68.8%, Tlaxcala con 62.5% y Tabasco con 60.5%.

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