El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, aseguró ayer domingo que México está llegando a un “punto insostenible” al referirse a la violencia que se vive en el país.
En la misa dominical, Cabrera López habló sobre la jornada de oración por la paz y señaló que los gobernantes son los responsables de brindar seguridad en el país.
“Queremos pedir por nuestra país que está llegando a un punto insostenible. Las cosas deben cambiar, los ciudadanos debemos cambiar y también pedimos con respeto siempre a quien está cuidando de nosotros, sepa contener la violencia y contener a aquellos que abusan del poder fáctico que tienen”, señaló el arzobispo.
Cabrera López también recordó que muchas familias en el país son víctimas de la violencia al igual que los sacerdotes Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín Mora Salazar, de 80, que intentaron auxiliar y brindar protección al guía de turistas Pedro Palma, quien entró en una iglesia huyendo de personas armadas.
“Cuánto sufrimiento tienen muchas familias de nuestro país a causa de la violencia, tienen que escapar, tienen que huir. Muchos otros han perdido y no saben dónde está su familia y también muchos otros han perdido la vida”, expresó.
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Ante lo que agregó: “Solamente hemos puesto delante de ustedes las fotografías de dos de entre muchas víctimas de la violencia para tomar conciencia que Dios nos pide ser buenos samaritanos”.
En la ceremonia religiosa el arzobispo explicó que ante la violencia se puede ser indiferente o asumir la responsabilidad y llamó a sus seguidores a crear un ambiente pacífico.
“Ante la violencia y el sufrimiento ajeno hay dos posibilidades o eres indiferente, pasas de largo, no te metes en el problema mientras no te toque, o asumes conscientemente la responsabilidad que cada uno tiene. A nuestros gobernantes toca contener la violencia, a nosotros nos toca hacer un ambiente favorable a la paz y a la serenidad”, refirió.
