El papa Francisco envió un mensaje a México, con motivo de la conmemoración de los 200 años de independencia del país, en el que la Iglesia reconoce los excesos cometidos en el pasado.
“Para fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado, teniendo en cuenta, tanto las luces como las sombras que han forjado la historia del país. Esa mirada retrospectiva incluye necesariamente un proceso de purificación de la memoria, es decir, reconocer los errores cometidos en el pasado que han sido muy dolorosos. Por eso, en diversas ocasiones, tanto mis antecesores como yo mismo hemos pedido perdón por los pecados sociales y todas las acciones y omisiones que no contribuyeron a la evangelización”, señaló el papa en una carta.
La misiva fue leída por el cardenal Rogelio Cabrera, presidente del Episcopado Mexicano, en un video transmitido este lunes durante la conferencia matutina del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
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El mensaje del pontífice se produjo tras años de polémica, luego de que en 2019 López Obrador pidiese a la monarquía española y al Vaticano pedir disculpas por los agravios cometidos durante la época colonial, situación que tensó las relaciones diplomáticas entre México y España.
No obstante, en la carta, el papa instó a hacer una nueva lectura del pasado para extraer lecciones y abrir el camino a “cultivar un diálogo abierto y respetuoso entre las diferencias”. En esa línea, argumentó: “No evocamos los dolores del pasado para quedarnos ahí, sino para aprender de ellos y seguir dando pasos vistas a sanar las heridas”.
Por otra parte, sin hacer mención explícita a qué episodios, el Sumo Pontífice aseguró que “en tiempos más recientes” hubo acciones “contra el sentimiento religioso cristiano de gran parte del pueblo mexicano, provocando con ello un profundo sufrimiento”, aunque abogó por pasar página y encontrar un punto de encuentro para “construir la tan anhelada fraternidad, priorizando el bien común, por encima de los intereses particulares, las tensiones y los conflictos”.