El derecho de las mujeres a decidir sobre sus vidas y sus cuerpos debe ser respetado y es obligación del Estado poner fin a la violencia y crímenes de odio contra trabajadoras sexuales, expresó el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

Ello, en el contexto del Día Internacional por el Fin de la Violencia contra las Trabajadoras Sexuales.

El trabajo sexual no es ilegal

El Inmujeres señaló que en México no hay leyes que regulen el trabajo sexual, lo que agrava las condiciones de criminalización y desconocimiento de la situación legal de las personas involucradas.

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“No existen leyes federales que regulen el trabajo sexual en México, y las personas que ejerce el trabajo sexual se deben remitir a las legislaciones locales”, apuntó.

Indicó que sólo cuatro de cada 10 personas entrevistas por el COPRED y el Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT), tenían conocimiento de que el trabajo sexual en México no es ilegal.

“En el marco del Día Internacional por el Fin de la Violencia contra las #TrabajadorasSexuales, en el #Inmujeres refrendamos el derecho de todas las mujeres a decidir sobre sus vidas y sus cuerpos; nos sumamos al llamado internacional. Pronunciamiento https://bit.ly/3HKlUUG”, apuntó el organismo en su cuenta en Twitter, @inmujeres.

Diferencias entre trabajo sexual y trata de personas

Al remarcar que en México, el trabajo sexual no es ilegal, llamó a tomar en cuenta la diferencia entre esa actividad que si bien carece de normas, no es ilegal, y el delito de trata de personas.

“Las mujeres víctimas de trata y explotación sexual deberán ser apoyadas con la aplicación de leyes protocolos establecidos contra este delito; y con las mujeres que han elegido libremente ejercer el trabajo sexual se debe reconocer y respetar su agencia y capacidad de decidir sobre sus vidas y cuerpos”, planteó.

Añadió que también es preciso reconocer los derechos de esa población, garantizar condiciones de trabajo seguras, libres de violencia y de explotación y discriminación.

Abrir el diálogo sobre el trabajo sexual

En un pronunciamiento alusivo, el instituto señaló que es necesario abrir el diálogo sobre el tema del trabajo sexual, a fin de construir una agenda política de derechos y no criminalización de quienes ejercen esa práctica

Recordó que el de las trabajadoras sexuales es un grupo vulnerable que está expuesto a agresiones y violencia física, sexual, emocional, familiar y económica.

La Segunda Encuesta Trabajo Sexual, Derechos y no Discriminación, del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), reveló que más del 78 por ciento de las personas que ejercen trabajo sexual fueron discriminadas y sufrieron violencia por parte de elementos policíacos.

El estudio detectó que casi 70 por ciento de las trabajadoras y trabajadores sexuales también fueron agredidas y violentadas por los clientes; el 52 por ciento por transeúntes; más del 30 por ciento por jueces cívicos; y más del 28 por ciento por personal de hospitales.

Por temor a represalias, trato indigno y discriminatorio y a ser revictimizadas, entre el 84 y el 87 por ciento las personas agredidas por particulares y por servidores públicos, no presentó denuncia.

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