Una jueza de materia penal inició proceso contra los gemelos Luis Alberto y Francisco Rodolfo R.y les dictó a prisión preventiva oficiosa por el ataque contra el joven Ernesto Calderón ocurrido en la zona de bares conocida como Angelópolis.
La Fiscalía de Justicia de Puebla les acusó por lesiones calificadas y discriminación en contra de Enresto Calderón. Además, sumaron a dos víctimas más, Susana y Maximiliano, quienes acompañaban al joven cuando ocurrió la agresión.
La juez de control de la Casa de Justicia Centro, Magally Escamilla Rodríguez, estuvo encargada de la audiencia, que duró casi ocho horas.
La impartidora de justicia consideró que debía vincular a proceso a los acusados y luego declaró un receso alrededor de las 19:30 horas de la tarde.
Tras el receso continuó la audiencia y la jueza consideró que no existe arraigo para los jóvenes Luis Alberto y Francisco Rodolfo en Puebla, ya que su familia reside en Hidalgo y los representantes de la Fiscalía establecieron que al menos cambiaron de domicilio en cuatro ocasiones.
La jueza ordenó a la fiscalía que concluya su investigación complementaria en dos meses, mientras tanto los dos jóvenes quedarán en prisión preventiva.
Los dos acompañantes de Ernesto, Susana y Maximiliano, también fueron calificados como víctimas e integrados en la carpeta de investigación; Calderón fue golpeado y recibió puntapiés de los hermanos por reclamarles que le lanzaran una cerveza a su la chica.
Los dos aparecen en la grabación que se hizo viral y fue determinante para que se iniciara el proceso penal contra los agresores; a ambos se les ve en el momento que Ernesto Calderón fue sometido e intentaron rescatarlo.
Entrevistada tras la audiencia, Coral Zavaleta Bianccini, abogada de Ernesto Calderón, informó que el asunto de la carencia de arraigo de los gemelos que atacaron al joven fue fundamental para la decisión de la jueza.
“Ernesto está en casa. Sigue recuperándose. Tendrá una revisión médica esta semana. Y así saber si ya se desinflamó el globo ocular”, comentó la abogada.
Tras la audiencia los padres de los gemelos Luis y Franco abandonaron la Casa de Justicia sin dar declaraciones a los medios de comunicación.
Aún falta por detener a cinco atacantes que también participaron en la golpiza de la madrugada del 9 de septiembre en la Estrella de Puebla.
