La organización México Evalúa advirtió que en el país hay una falta de coordinación para lograr la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, pues no existe algún ente que las regule, ni un análisis del gobierno sobre costos, tampoco un plan de trabajo, por lo que alcanzar metas climáticas será complicado.
“En México hoy no sabemos quién es responsable en materia de reducción y monitoreo de emisiones de gases de efecto invernadero, esto después de un análisis en el marco jurídico y de platicar incluso con las autoridades estatales tanto de Tamaulipas, Coahuila y de Nuevo León”, señaló la investigadora de México Evalúa, Viviana Patiño.
Durante el webinar “Se busca acelerar la transición energética en México”, aseguró que las autoridades tienen muy poca claridad sobre qué parte es lo que les corresponde dentro del monitoreo y dentro de la reducción de emisión,
Agregó que lo anterior se debe a la que las atribuciones en el marco jurídico son de un orden de coordinación; es decir, la ley establece una atribución de coordinación de esta autoridad con otra para monitorear estas condiciones.
Además existe una desconexión entre el fin y el cómo alcanzar la meta de reducción de emisiones, pues no hay un análisis gubernamental eficiente, a pesar de que se han hecho ejercicios en donde se estimó un costo de 104,000 millones de dólares de inversión neta asociada a la implementación de medidas de mitigación para 2030 y el beneficio en 157,000 millones de dólares durante la vida útil de estas inversiones.
“No tenemos un análisis eficiente en 2024 de adónde queremos llegar, cuánto nos va a costar. Esto va a ser indispensable para la siguiente meta que tengamos. Ese análisis en la mano para poder avanzar en los esfuerzos multinivel en los diferentes órdenes de gobierno hacia la reducción de emisiones es sin duda el camino para instrumentar diferentes medidas en el sector energético y verificar si cumplen o con los elementos esperados para alcanzar esta reducción”, dijo.
Viviana Patiño agregó que existe una desconexión de las metas climáticas con el avance del sector energético; es decir, el objetivo es reducir emisión, pero la prioridad no está ahí, pues si se toman en cuenta los últimos cambios regulatorios, están como prioridad las empresas estatales, por esa calidad precisamente de ser empresas estatales.
“Pero entonces si el medio ambiente no tiene un espacio en la decisión de si se utiliza o se despacha una energía u otra, entonces cómo podemos decir verdaderamente que le estamos dando prioridad a la reducción de emisiones”, concluyó.