Jesús Murillo Karam, extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), fue traslado este sábado desde la Torre Médica de Tepepan rumbo a su casa, ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo, luego de que ayer un juez le concedió prisión domiciliaria.

Resguardado por la Guardia Nacional, el exfuncionario salió de la cárcel tras estar en prisión preventiva desde que fue detenido en agosto de 2022 por delitos relacionados con el caso Ayotzinapa.

Ayer, un juez federal concedió prisión domiciliaria a Murillo Karam en el segundo proceso que enfrenta por el caso Ayotzinapa, señalado de los delitos de tortura y desaparición forzada.

Anuncios

Luego de que se revocó su prisión preventiva, el exprocurador, de 76 años de edad, salió en una ambulancia desde el Reclusorio Norte —donde estaba recluido— rumbo a la Torre Médica de Tepepan.

En una audiencia, el juez dictó a prisión domiciliaria a Murillo Karam en acato a un amparo que le concedió un tribunal colegiado con el efecto de cambiarle la medida cautelar de prisión preventiva, debido a que es un adulto mayor que padece de una serie de enfermedades graves.

Murillo Karam se encontraba en prisión preventiva en el proceso en el que es señalado de tortura contra Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo” y presunto implicado en el caso Ayotzinapa.

El año pasado, el exfuncionario logró que un juez le dictara prisión domiciliaria por el primer proceso en su contra, pero el segundo lo mantenía en la cárcel.

En noviembre del año pasado, un juez le otorgó prisión domiciliaria por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia relacionados con el caso Ayotzinapa, por los que fue detenido.

Murillo Karam fue detenido desde agosto de 2022 y recluido en el Reclusorio Norte, sin embargo, en varias ocasiones fue trasladado a instancias médicas por cuestiones de salud.

El exprocurador fue uno de los funcionarios de la administración de Enrique Peña Nieto que participó en la investigación en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Publicidad