Cuando el argentino Daniel Cipolat publicó en su cuenta de Instagram desde México, país en el que residía desde hacía 10 años, que tenía el covid-19, su exmujer y sus dos hijos encontraron extraño que no se hubiese puesto en contacto con ellos para contárselo. Lo que no imaginaban es que aparecería enterrado en el jardín de una casa en Cancún.

“Esta vez me tocó a mí. Salí positivo de Covid variante Delta. ¿Qué les puedo decir? Ahí viendo al cuerpo a ver qué hace. Por lo pronto, no responde a ninguna medicación. Sigue su proceso tremendamente debilitante y molesto. No tengo miedo, estoy abierto para cualquier desenlace y lo que deba ser”, comentó Cipolat el 28 de agosto en esa red social, donde contaba con más 20,000 seguidores.

El 3 de septiembre, escribía en Facebook: “Llamado solidario. Daniel Cipolat está pasando momentos muy críticos en su salud por el covid. Apelamos por su solidaridad para que pueda salir de esta difícil situación. Necesitamos de su más alto apoyo”.

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Además de no ponerse en contacto, Cipolat, que daba conferencias sobre asuntos cósmicos, no mandó un mensaje de cumpleaños a su exmujer, como hacía cada año. Tampoco respondía al celular. Alarmada, la familia consiguió contactar con su secretaria, Linda Uribe, de nacionalidad mexicana.

“Uno de mis hijos la contactó el 6 de septiembre, alrededor del mediodía y así, sin anestesia, le dijo que Daniel había muerto esa mañana”, explicó la exmujer de Cipolat al diario Clarín.

Entonces, Nicolás, uno de los hijos de Cipolat, que vive en México DF, fue a visitar a la secretaria a Cancún. Al llegar, la mujer le explicó que había enterrado a su padre en el jardín de su casa, por “deseo expreso de este”.

Después de esta confesión, Uribe se dio a la fuga y actualmente se desconoce su paradero. Por su parte, la Policía encontró el cuerpo de Cipolat enterrado en el jardín, como ella informó.

La Justicia realizará una autopsia del cuerpo para determinar la fecha y la hora de la muerte. También se analizarán los mensajes publicados en las redes sociales para saber si fueron redactados por él o por la propia Uribe.

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