Claudia Guerrero y Antonio Baranda/Agencia Reforma

En un hecho sin precedente, un joven irrumpió en la conferencia mañanera en Palacio Nacional y llegó hasta el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

El hombre que portaba cubrebocas se acercó hasta el presidium en el Salón Tesorería, mientras el Mandatario escuchaba el informe del titular de Profeco sobre el precio de los combustibles.

Con sus brazos casi rodeando al Presidente, el hombre le habló al oído, mientras Leticia Ramírez, coordinadora de Participación Ciudadana, se acercó a ambos.

López Obrador intercambió algunas palabras con el joven, lo que incluso llamó la atención del titular de Profeco, Ricardo Sheffield, quien realizaba su exposición.

Tras unos minutos, el hombre se alejó en compañía de Ramírez.

El joven llegó que llegó hasta el Presidente salió desde la parte de atrás de panel, un área destinada exclusivamente para funcionarios públicos.

En ese lugar, elementos de la Ayudantía, asistentes de Presidencia y de diversas dependencias e incluso funcionarios, permanecen pendientes por si se requiere de alguna información.

Para ingresar a la conferencia de Palacio Nacional, los representantes de medios de comunicación deben portar un gafete de acreditación y pasar por los filtros de seguridad, donde laboran elementos de seguridad de la Secretaría de Hacienda y militares.

Al interior, el personal de Comunicación Social aplica otro filtro en el acceso del Salón Tesorería.

Apenas el pasado viernes, una mujer burló el círculo de seguridad y se acercó hasta el Presidente durante un acto en Querétaro

Personal de la Ayudantía intentó detenerla, pero ante los gritos de la mujer, el Mandatario pidió que la dejaran acercarse.

Ayer, cuando el jefe del Ejecutivo esperaba para bajar del avión que lo trasladó desde Zacatecas a la Ciudad de México, algunos pasajeros organizaron coros con insultos en su contra.

‘No se puede vivir encerrado’

Tras el incidente, el Presidente dijo que “no se puede tener tanta vigilancia”

Recordó que antes existía el Estado Mayor Presidencial (EMP), lo cual, dijo, era un exceso y un poder al interior del Gobierno con mucha prepotencia. 

“Entonces ahora nada más son ayudantes civiles, yo no tengo guardaespaldas, porque el que nada debe nada teme, y estoy tranquilo con mi conciencia y la verdad el que lucha con la justicia no tiene nada que ver”. 

Señaló que todos corren riesgos y que siempre ha tenido comunicación con la gente. 

“Ahora estoy padeciendo con la pandemia porque no puedo escuchar a la gente, convivir más con la gente porque no se permite y además por cuidado, pero no es posible. 

“¿No? Encerrarse no es vida, no se puede vivir encerrado, por eso suceden estás cosas, pero repito, no hay nada que temer.Hora de publicación: 07:35 hrs.

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