• El gobierno federal actual sigue promoviendo un modelo energético arcaico como lo es el petróleo; actúa de manera regresiva y entonces debemos hacer contra peso como sociedad.
  • Pandemias como la que ahora vivimos pueden ser el resultado de la modificación de ecosistemas
  • Podemos llegar a un punto de no retorno si continuamos con esta tendencia de crecimiento sin sostenibilidad

Alejandra Serrano Pavón* es una abogada egresada de la Universidad Panamericana con especialidad en derecho procesal. Cuenta con veinte años de experiencia en la defensa del derecho a un medio ambiente sano a través del litigio y ha participado en la creación de áreas naturales protegidas, en la formulación y mejora de leyes, reglamentos y normas oficiales mexicanas en materia ambiental, así como en la elaboración de programas de ordenamiento ecológico y desarrollo urbano. Actualmente es integrante de la organización ELAW y brinda asesoría legal a personas defensoras del ambiente y territorio a nivel global.

Sobre esos temas y sus implicaciones en México y en Veracruz -a través de la Internet y el teléfono- la especialista ha compartido con Palabras Claras las siguientes reflexiones y puntos de vista.

¿Cómo te interesaste en el tema ambiental y la protección de los recursos naturales?

En el séptimo semestre de la carrera de derecho y con crisis vocacional estaba en mi último intento por explorar otra área del derecho y por fortuna conocí el derecho ambiental y su ejercicio desde la sociedad civil.

Experiencias personales y laborales previas me habían demostrado que la aplicación de la ley y la impartición de justicia en nuestro país distaban mucho del ideal que había tenido al elegir mi carrera y no quería ser parte de las prácticas de clientelismo, corrupción e impunidad que había sufrido personalmente. Tuve la suerte de entrar a trabajar al CEMDA (Centro Mexicano de Derecho Ambiental) para conocer la materia ambiental y el trabajo de la sociedad civil y así encontré mi vocación. Me fascinó la variedad de temas, he podido trabajar en biodiversidad, los derechos humanos al agua y a un medio ambiente sano, pesquerías, ordenamiento territorial y ecosistemas costeros entre otros. La posibilidad de aprender de otras disciplinas para incidir en el marco jurídico y su aplicación, es otra de las grandes oportunidades que brinda esta materia, además la oportunidad de trabajar en ecosistemas únicos, con las comunidades y diferentes sectores involucrados. 

¿Cómo consideras que impacta a Veracruz en lo ambiental el T-MEC?

Estamos en un momento crítico en materia ambiental, el tema ha sido relegado en los últimos cinco años, incluso afectando el presupuesto destinado a este sector. Además de ello, en la actual administración hay políticas y acciones de gobierno que incluso violan la legislación ambiental. Esta regresión se agrava en temas como la atención a la crisis climática y la gobernanza ambiental.

Ante este contexto el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) me parece que puede ser un instrumento para obligar a nuestras autoridades a cumplir con la legislación ambiental y los tratados internacionales ratificados en la materia. Además, este acuerdo comercial ha dado origen a la Comisión de Cooperación Ambiental, una instancia que puede ser recurrida cuando se identifica el incumplimiento de la legislación ambiental en uno de los países, y a pesar de no ser vinculatoria, emite recomendaciones a los gobiernos.

En Veracruz como en todas las regiones del país hay temas que deben seguirse puntualmente en cuanto al apoyo a proyectos y actividades extractivas y de gran impacto, que en muchos casos generan daños ambientales y violaciones a los derechos humanos, lo cual no debe ser negociable bajo ningún pretexto.

Debemos aumentar el costo político por atacar o amenazar a las personas defensoras de los recursos naturales y las causas sociales

En los últimos meses han asesinado a luchadores ambientales y sociales en Actopan, en Tlapacoyan y en Papantla. ¿Qué debe hacerse para protegerlos?

Se necesita tener una sociedad más informada, activa y comprometida con el bien común, se ha normalizado el abuso, la corrupción, la ilegalidad y el camino fácil. Encima de esto, hay una gran estigmatización en contra de las y los luchadoras (es) sociales y defensoras (es) de los derechos humanos, necesitamos reeducarnos para eliminar esos estereotipos y además involucrarnos. Mientras más sean las personas exigiendo la protección del derecho a un medio ambiente sano, se dará menos el señalamiento y ataques contra las personas defensoras. Al final son representantes de derechos colectivos y dedican su vida a esta defensa, y tristemente como sociedad, aún no se confía en que alguien pueda llevar a cabo estas acciones sin un beneficio particular.  

La solidaridad e involucramiento de la sociedad en las exigencias a las autoridades y en la protección de las personas defensoras, evitará que sea normal que sean atacadas y amenazadas. Debemos aumentar el costo político por atacar o amenazar a las personas defensoras de los recursos naturales y las causas sociales.

México ratificó el Acuerdo de Escazú (Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe) el cual es un gran avance en materia de protección a las personas defensoras del medio ambiente. Es nuestra obligación exigir y vigilar que el gobierno aplique de manera debida este compromiso internacional.

¿Qué puede hacerse en el caso del proyecto minero Caballo Blanco en Alto Lucero y Actopan, el uso del fracking o los insistentes proyectos de hidroeléctricas en Veracruz?

Ante cualquier amenaza de proyectos y/o actividades industriales o económicas que pongan en riesgo nuestros recursos naturales, la sociedad debe exigir el acceso a la información suficiente, comprensible y verificable, participar en los procesos de toma de decisiones como por ejemplo el procedimiento de evaluación de impacto ambiental y en caso de percatarse de actividades que no cuenten con autorizaciones y/o las contravengan, denunciar ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. 

En materia energética necesitamos exigir al gobierno que rectifique el camino y tome decisiones responsables y con visión intergeneracional

Alejandra Serrano Pavón abogada especialista en derecho ambiental

¿Cuál es la importancia de las energías limpias? 

Son alternativas que han surgido para la generación de energía y que provienen de recursos naturales e inagotables. También se les denominan energías limpias precisamente porque a la diferencia de las tradicionales como el petróleo no generan gases de efecto invernadero. México tiene un gran potencial para el uso de este tipo de energías, pero desafortunadamente el gobierno federal actual sigue promoviendo un modelo energético arcaico como lo es el petróleo, yendo en sentido contrario de la tendencia global.

Parte de los argumentos para no apoyar a las energías limpias son los malos precedentes que se dieron en el país para su ejecución. Ocurrieron ilegalidades y abusos en contra de las comunidades y con la excusa de ser energías verdes se modificaron ordenamientos territoriales, se violaron procedimientos agrarios, ambientales y evadieron responsabilidades legales. Pero esto no puede ser un pretexto válido para detener la transición energética, lo cual no solo implica la violación de derechos humanos y obligaciones internacionales como el Acuerdo de París ratificado por nuestro país, sino que carece de fundamentos legales, científicos y económicos. 

En materia energética necesitamos exigir al gobierno mexicano que rectifique el camino y tome decisiones responsables y con visión intergeneracional, es nuestra obligación. La crisis climática requiere de acciones emergentes y nos estamos quedando atrás. A pesar de que cada vez son mayores los daños que sufren las poblaciones más vulnerables en eventos climatológicos – como es el caso de Tabasco –, el gobierno federal actúa de manera regresiva y entonces debemos hacer contra peso como sociedad.

¿Qué nos dices del tema de los manglares, de la deforestación y del programa federal Sembrando Vida?

Los manglares son ecosistemas únicos que se distribuyen en las zonas costeras y que brindan un gran número de servicios ambientales. Fungen como criadero de especies pesqueras, brindan protección frente a huracanes, dan estabilidad al suelo para evitar la erosión, son grandes captadores de carbono y mejoran la calidad del agua, entre muchos otros. 

Veracruz – como otros estados costeros del país – ha sufrido la pérdida de grandes extensiones de manglares por el crecimiento inadecuado de zonas urbanas, desarrollos turísticos y actividades extractivas. El impacto de esta pérdida se ve reflejado en la disminución de especies pesqueras y mayor vulnerabilidad ante eventos climáticos. Y es que a pesar de que nuestro marco jurídico ahora es muy claro al prohibir la tala, remoción, relleno y afectación de manglares, aún se llevan a cabo estas actividades que ponen en riesgo el alimento y la seguridad de las comunidades costeras que de ellos dependen. 

Y este es uno de los tantos ecosistemas que Veracruz alberga, pues es un estado con una riqueza única de flora y fauna, desafortunadamente hay cifras alarmantes que señalan que el estado mantiene solo el 8% de su cobertura vegetal original, ocasionando la pérdida de especies nativas, estrés hídrico, ondas de calor y sequías más intensas y una mayor vulnerabilidad ante la crisis climática. 

Sembrando vida ha fomentado la tala de vegetación existente con el pretexto de crear empleo

Se requiere de programas para la restauración de la vegetación original y reformular programas de gobierno como “Sembrando vida”, el cual ha fomentado la tala de la vegetación existente para la siembra, con el pretexto de generar empleo y ser un intento absurdo para atender la crisis climática. Y claro que los bosques y selvas son fuentes de empleo, alimento y calidad de vida, pero con esquemas de manejo comunitario adecuado, basados en el conocimiento tradicional y aprovechando la ciencia.

Diversos estudios han demostrado que pandemias como la que ahora vivimos pueden ser el resultado de la modificación de ecosistemas, pues al tener una mayor interacción entre humanos y especies silvestres se aumenta la probabilidad de transmisión de enfermedades. 

Estuviste muchos años en CEMDA en Quintana Roo. ¿Qué nos platicas de esa experiencia?

Los últimos cuatro años fueron muy complicados para mí en materia de seguridad personal. A partir de que me involucré en el caso del proyecto Dragon Mart (cuya cancelación se logró entre todos los defensores ambientales), tuve una serie de incidentes y amenazas que me obligaron a contar con medidas por parte del “Mecanismo de protección para las personas defensoras de derechos humanos y periodistas” de la Secretaría de Gobernación e incluso que mi trabajo fuera parte de una campaña de visibilización de la Unión Europea. Tuve la suerte de recibir el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales, y principalmente, el involucramiento de la comunidad y otros sectores en el caso, que hicieron notar que yo no era la única persona involucrada en la defensa ambiental del sitio.

¿Qué escenario ves para México en el tema ambiental y qué propondrías?

Como lo comenté previamente, estamos en un momento crítico, podemos llegar a un punto de no retorno si continuamos con esta tendencia de crecimiento sin sostenibilidad, lo cual no solo agotará los recursos de los que dependemos, sino que generará condiciones de vida cada vez más complicadas.

Mi propuesta es la participación ciudadana y la ciencia como base para la toma de decisiones. Que se reformule el modelo de crecimiento actual y que el tema ambiental tenga un papel central en las altas decisiones de gobierno. Es necesaria una reformulación de las actividades económicas, porque la actividad económica nunca debe poner en riesgo los derechos humanos y el medio ambiente.

La riqueza ambiental de Veracruz viene acompañada de una riqueza cultural con mucho conocimiento ancestral que debe protegerse y fomentarse

Tus padres son veracruzanos y viviste muchos años en Xalapa. Por tanto, estás enterada de lo que acontece en esta entidad. ¿Qué tareas consideras que debería emprender un buen secretario de medio ambiente en Veracruz?

Aprovechar el conocimiento científico que hay en la entidad para conocer el estado de los ecosistemas y prioridades, la ciencia debe ser la base de las decisiones como el determinar áreas prioritarias para su conservación, sitios de alta vulnerabilidad ante cambio climático para evitar asentamientos humanos, etc.

Fomentar actividades económicas sustentables, hay proyectos muy interesantes de agroecología que pueden restaurar suelos y fomentar la diversidad biológica, por dar sólo un ejemplo. 

Retomar usos y costumbres, la riqueza ambiental de Veracruz viene acompañada de una riqueza cultural con mucho conocimiento ancestral que debe protegerse y fomentarse.

Fortalecer la colaboración con la sociedad civil organizada, la toma de decisiones debe ir de la mano con la participación ciudadana lo cual no solo las legitima, sino que abre un sinfín de oportunidades incluso de financiamiento. 

Ahora que eres parte de una organización de alcance mundial, ¿qué nos puedes platicar de ella?

Trabajo en la Alianza Mundial de Derecho Ambiental (ELAW, por sus siglas en inglés), una organización que desde hace 30 años brinda apoyo técnico y legal a abogadas (os) que trabajan en la defensa del medio ambiente alrededor del mundo. Tengo la oportunidad de aprender y hacer lo que me gusta a nivel global, y debo decir que conté con su apoyo cuando trabajaba como defensora local. Sé que son muchos los retos y riesgos y que este tipo de apoyo puede hacer una gran diferencia a nivel de localidades y regiones. Y es preciso resaltar que la organización no busca remplazar el trabajo de las personas defensoras sino fortalecerlo. 

  • Vale precisar que esta entrevista expresa opiniones personales y las preocupaciones de una mujer, no refleja una postura de la organización en la que colabora la abogada en derecho ambiental, la cual no incide en temas de política nacional.
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