Uno de los principales riesgos de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es el aumento del salario mínimo y que los programas sociales son insostenibles. Además, la pobreza extrema aumentó en este sexenio mientras que la atención médica disminuyó, apunta el influyente medio de comunicación The Economist.

“Las herramientas de López Obrador están alcanzando sus límites. El salario mínimo no puede seguir aumentando al ritmo actual, y los programas sociales ya son insostenibles”, dice el medio en su publicación que en español se traduce a Un éxito poco común. Andrés Manuel López Obrador ha reducido la pobreza en México, pero podría haberlo hecho mejor.

Así, el diario inglés enlistó los aspectos positivos de la administración del mandatario federal. En ese sentido, apuntó que el número de mexicanos que viven en la pobreza ha disminuido de 52 millones a 47 millones en lo que va de su sexenio, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

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“Esto sería considerado un éxito en las mejores circunstancias. Que coincida con una pandemia y la mayor contracción económica de México desde la Depresión lo hace notable”, apunta. Añade que el aumento al salario mínimo y las reformas laborales como la supresión del outsourcing. 

Y sobre los programas sociales, característicos de la gestión obradorista, The Economist indica que el gasto social de su Gobierno no superó al ejercido por el expresidente Enrique Peña Nieto, pero -señala- se ha destinado más dinero directamente a los subsidios.

“Logró esto reduciendo el número de programas y eliminando Prospera, un programa de transferencia de efectivo elogiado que estaba condicionado a que los niños asistieran a la escuela y a las citas médicas, siendo así costoso de administrar”, agrega.

En ese sentido, destaca la Pensión Bienestar 2023 para adultos mayores -que reciben bimestralmente 4 mil 800 pesos, pero que en enero de 2024 el monto incrementará a 6 mil pesos-. Sin embargo, precisa que estos ajustes del Gobierno de la Cuarta Transformación llegan a menos personas.

Después de enlistar las acciones implementadas en el Gobierno de López Obrador, The Economist apunta a que, como en todo, hay un lado negativo. 

“La pobreza extrema ha aumentado durante su mandato. Aunque los ingresos de los más vulnerables aumentaron, su acceso a la atención médica disminuyó”, criticó.

También puntualizó que el presidente de México incumplió con su promesa de campaña de crear un sistema de atención médica universal para reemplazar el actual programa vinculado al empleo formal. Aunado a esto, reprocha, eliminó el Seguro Popular, un programa de seguros para aquellos sin empleo formal. Lo anterior, escribe el medio, perjudica a los más pobres.

“Aunque distribuir el dinero de manera más eficiente permitió al presidente de México distribuir más efectivo en general, también significó que disminuyó el número de hogares más pobres cubiertos por los subsidios”, sostiene.

Finalmente, The Economist considera conveniente que el próximo presidenta de México ponga fin a la “naturaleza clientelista de los subsidios en los que descansa gran parte de la popularidad de López Obrador”.

La política exterior de México es poco ambiciosa y errática

En la misma publicación, pero en otro artículo, The Economist califica la política exterior de México como poco ambiciosa y errática gracias a que el jefe del Ejecutivo se ha guiado por la ideología, acercándose a izquierdistas antiguos y nuevos.

Es así que enumera los ‘enojos’ con otras naciones, como con Perú, cuya presidenta ha sido criticada fuertemente por el mandatario mexicano tras la destitución de Pedro Castillo, y España, cuya relación diplomática está ‘en pausa’.

“El señor López Obrador no está interesado en este tipo de compromisos (asistir al extranjero). No asiste a reuniones del G20 ni a la Asamblea General de la ONU. Ha obstaculizado a los diplomáticos mexicanos al reducir costos, recortando su presupuesto de viajes en un 42 por ciento entre 2018 y 2022”, critica el diario.

Y es que, en cinco años de su Gobierno, el presidente AMLO ha viajado al extranjero únicamente en siete ocasiones, contando la más reciente que se gesta este fin de semana en San Francisco, Estados Unidos.

En ese orden de ideas, propone que México participe más activamente en las relaciones exteriores. “Esto significa tener un presidente que viaje más allá de las Américas y un cuerpo diplomático con suficiente financiamiento”, apunta.

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