The New York Times ha vuelto a salir en defensa de su reportaje sobre un laboratorio casero secreto de fentanilo del Cártel de Sinaloa en pleno centro de la ciudad de Culiacán, ante nuevas críticas del Gobierno mexicano que arremetió contra el material periodístico invalidando su contenido.
El periódico estadounidense sostuvo en un comunicado este jueves que “sigue respaldando todos los aspectos” de sus informes “sobre la producción y realización de pruebas con fentanilo en México”, para los que sus periodistas “reportaron —con gran riesgo personal—, el alcance y las operaciones de estas instalaciones”.
“Si bien peligrosa, la síntesis de fentanilo ilícito en México bajo condiciones improvisadas similares a las vistas por el Times está bien establecida”, afirmó. “El papel del periodismo independiente es documentar el mundo tal como es, sacando la verdad a la luz en beneficio del público en todas partes”, concluyó.
“Si hubiera sido fentanilo, el cocinero hubiera durado 30 segundos”
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró el jueves que el reportaje de The New York Times no es creíble “desde la perspectiva científica”. El director del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS Bienestar), Alejandro Svarch, aseveró que “no es posible hacer fentanilo como lo referido en la nota”, ya que “si hubiera sido fentanilo lo que estuvieran produciendo [los cocineros del reportaje durante la visita del equipo del periódico a su cocina casera], la persona que estaba haciéndolo hubiera durado 30 segundos y hubiera caído fulminado producto de los vapores”.
A su vez, la comisionada federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Armida Zúñiga Estrada, y la química analista de la Secretaría de Marina, Juana Peñaloza Ibarra, destacaron que ninguno de los protagonistas del reportaje contaba con las mínimas medidas de protección que requiere la manipulación de precursores químicos tan tóxicos en altas concentraciones, señalando que “no se tiene evidencia de la tolerancia de esta sustancia”.
Además, incluso pequeños errores durante la elaboración en el pesaje, la dosificación, la dilución o la fabricación pueden aumentar el riesgo de sobredosis, agregaron, poniendo en duda que se emprendiera un proceso de síntesis de clorhidrato de fentanilo en un cuarto sin ventilación junto a salsas, bebidas alcohólicas y electrodomésticos, que incrementan los riesgos.