En vísperas de celebrar el próximo miércoles el Día de las madres en México, la iglesia católica del país señala que las mamás “enriquecen a la sociedad con su visión femenina y de madres, por ello a todas ellas debemos valorarlas, respetarlas y cuidarlas”.

Así lo señala el editorial Desde la Fe, en el que a pesar de las incertidumbres que puedan presentarse en su momento, las mujeres viven e infunden valentía cuando son madres, poniendo como ejemplo a María de Nazareth, la madre de Dios. 

“Las que tienen muchos hijos y las que tienen solo uno, no importa, el amor de madre no se puede medir, simplemente crece y se fortalece; muchas veces con la distancia física que naturalmente surge entre los hijos, cuando se van a vivir lejos”, apuntan en su reflexión.

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Recuerdan que “hay madres que tienen que sacar adelante solas a sus hijos, porque las circunstancias de la vida las dejaron así; hay quienes tienen que convertirse en migrantes junto con ellos, dejar el lugar que les vio nacer y acudir a tierras desconocidas en busca de un mejor futuro; hay quienes no pueden verlos por la distancia; otras tienen que trabajar gran parte del día, más allá del tipo de trabajo que tienen, pues han decidido sacrificar ese tiempo familiar por un mejor futuro para su familia, y para la sociedad misma, y a veces pueden confiar el cuidado que ellas no pueden dar a los hijos en los padres de familia, que favorablemente es cada vez más común verles compartir trabajos del hogar, y a veces tienen que recurrir a las abuelas, quienes continúan una labor de madres con mucho amor por los nietos”

También recuerdan el trabajo incesante de cientos de madres que buscan a sus hijos desparecidos, a las desempleadas, a las que han perdido a un hijo o las que se enfrentan al sacrificio cotidiano de no estar en todo lo que quisieran con sus hijos “a todas ellas debemos valorarlas, respetarlas y cuidarlas, pues su labor de madres hace que la sociedad humana no desaparezca de la faz de la tierra”.

La iglesia hace un llamado general para que nunca olvidemos la grandiosa labor social y humana que una madre realiza, así la próxima vez que veamos a una mujer embarazada frente a nosotros, o a una mujer con niños, no veamos solo los problemas que puede enfrentar, sino que veamos esperanza y la oportunidad de colaborar en esa esperanza por el bien de todos.

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