El canciller Marcelo Ebrard respondió a los dichos de los ex presidentes Felipe Calderón y Ernesto Zedillo en torno a que ven peligros para la democracia en México, y afirmó que no tienen calidad moral para hablar de democracia.
Al estrenarse este sábado como “youtuber” a través de su programa “DiChelo” cuyo fin es interactuar con la sociedad, el titular de Relaciones Exteriores se lanzó contra ambos ex funcionarios, y aseguró que Calderón participó en un fraude y sus comentarios los hace con el hígado.
Mientras que Zedillo, dijo, administración fue una “catástrofe nacional” y lo acusó de “meter dinero del Fobaproa a su campaña”. Ambos ex mandatarios participaron en foro realizado en Madrid mismo que fue organizado por la Fundación Internacional para la Libertad,
Distante la transición en vivo, Ebrard Casaubón fue cuestionado sobre diversos temas como la relación México-Estados Unidos, inflación, litio, juegos olímpicos, promoción cultural, lucha feminista, entre otros.
Sobre Calderón Hinojosa, expuso que el ex presidente opinó “creo que hay un problema de autoridad moral esencial y por el otro lado, no tiene autoridad moral de lo que está diciendo. Estuvo involucrado en 2006 en un resultado electoral, en ese entonces, era candidato a como jefe de gobierno. No me queda la menor duda que hicieron una operación para arrebatarle a Andrés Manuel, la victoria electoral”.
“De eso no tengo duda. Honestamente, no es una postura política, yo lo viví…y está suficientemente documentada: Entonces que él hable de que la democracia está en riesgo cuando él sabe que estuvo en una operación para alterar el resultado de la elección, me perece que lo deja absolutamente, sin ninguna autoridad moral. Él no puede hablar ni decir que va a defender la democracia porque fue el principal actor para tratar de destruirla y de hecho, alteraron el resultado de la elección”, señaló.
Respecto a Zedillo afirmó que “fue una catástrofe. Zedillo es increíble que se atreva como si nada, cuando fue una catástrofe nacional. Nada más acordémonos, 95 y 96, todas las personas que perdieron sus casas, sus empresas, todo el sufrimiento que hubo en México, con la gran crisis que el señor tuvo a bien organizar en su gobierno”.
Recordó que cuando fungió como diputado federal, en 1997, “vi cómo llegó un paquete, con todo el presupuesto y en un transitorio quería regularizar, en ese tiempo, 552 mil millones de pesos, de aquella época, que ya se había gastado, sin avisarle al Congreso de la Unión, como deuda para apoyar a algunos de los bancos de México que habían tenido una crisis muy grande”
