Las hospitalizaciones en camas generales se duplicaron y los casos activos se dispararon 18 veces en sólo un mes, desde que comenzó la cuarta oleada de Covid-19 en México, bajo el influjo de la variante Ómicron, indicaron las autoridades sanitarias.
Mientras el 15 de diciembre los casos activos reportados eran de 17.964, para el 15 de enero la cifra era ya de 314.000, de acuerdo con el reporte, el cual indicó que la hospitalización pasó en este período de 15 a 29%, mientras que la de camas en terapia intensiva se elevó de 12 a 17%.
Sin embargo, ocho estados del país ya superan el 50% de las hospitalizaciones generales, entre ellos los de Aguascalientes y Zacatecas, centro del país, con 83 y 76% de ocupación.
La secretaria de Salud señaló que trabaja en la reconversión hospitalaria, ampliando la capacidad en salas de urgencias y consulta externa, por cuanto la nueva variante requiere sobre todo de “un manejo clínico ambulatorio”.
Hugo López-Gatell señaló ante el Consejo Nacional de Salud para el Bienestar que la reconversión y eficiencia en la consulta externa y las salas de urgencias “evitará la saturación”.
Ante la falta de pruebas y los tumultos registrados en los centros de aplicación tanto públicos como privados, el director general de Promoción de la Salud Ricardo Cortés señaló que se dará prioridad a “casos de infección respiratoria aguda grave, personas con comorbilidades, obesidad diabetes e hipertensión descontroladas” y personal sanitario.
México, quinto país con mayor mortalidad mundial por Covid-19, contabiliza hasta ahora 4.3 millones de contagios y 301,410 muertes, según cifras del gobierno obradorista.
Hasta el momento, la secuenciación genética de virus causante del Covid, que ha sido lenta y escasa, muestra un avance de Ómicron del 40%, pero los expertos creen que la cepa sería ya dominante.
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Los expertos advirtieron sobre el riesgo de una avalancha de infecciones y alertaron que podría “estresar los sistemas hospitalarios”.
“Aunque esta variante es menos agresiva, el gran número de contagios puede provocar que los hospitales entren en crisis debido al cansancio del personal médico”, afirmó la viróloga Susana López, al indicar que “es algo a lo que le tenemos mucho temor”.
Ante la actitud de las autoridades, que han llegado a calificar a la nueva variante como “una especie de gripe leve”, señaló que “la realidad es que no es una gripecita” sino “una enfermedad seria”.
“Quizá haya menos personas que llegan a estar graves, pero eso no quiere decir que no cause enfermedad grave. Lo que es claro es que las secuelas que causa la infección por Covid no son agradables y no sabemos qué es lo que las determina”, indicó.
Selene Zárate, del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica, expuso que hasta noviembre pasado el 100% de las secuencias correspondían a la cepa Delta, pero para diciembre y enero Ómicron es la dominante.
