La variante Delta del Covid-19, surgida en la India, se expande rápidamente también en México, donde se estima que pronto será dominante, mientras las autoridades advierten que el país está en el umbral de la tercera ola de la pandemia, luego de registrarse un aumento de 15% en los casos en la última semana.
Aunque México no realiza suficientes secuenciaciones para determinar los diferentes linajes del virus que circulan en el país, los especialistas consideran que circulan en forma preponderante cepas como la Alfa (aparecida en Gran Bretaña) y la Gamma (con origen en Brasil), pero la que más preocupa es la Delta.
“Estamos viendo que va para arriba”, advirtió el infectólogo Alejandro Macías, ex zar antipandemia de la influenza H1N1 que afectó a México y otras naciones en 2009, en referencia a la cepa Delta, a la que tachó de muy peligrosa.
“Se transmite con mucha facilidad. De hecho, se ha descrito que unos pocos segundos en contacto con la respiración de alguien que pueda estar infectado son suficientes para contraer el virus”, indicó. Asimismo, expuso que es una variante que ha desarrollado resistencias contra la inmunidad, lo que podría invalidar algunas vacunas autorizadas a nivel mundial.
Puso como ejemplo el caso de Inglaterra, donde prácticamente “todos los casos son por la variante Delta y eso casi es seguro que va a ocurrir tarde o temprano en México”, cuarto país más golpeado en términos de mortalidad en el mundo, con 232,564 casos y 2,5 millones de contagios.
“Si no es ahora, será en septiembre o en octubre”, vaticinó el especialista, indicando que la inmunidad contra el Covid-19 dura más de lo que se creía, pero el virus cambia para seguir existiendo. Para Macías es importante hacer entender a la gente que el virus se transmite sólo en espacios “cerrados y mal ventilados”, por lo que se deben adoptar medidas al respecto.
El problema peor para los expertos es que el aparato de salud está muy desgastado y vulnerable por el esfuerzo realizado durante la primera (mayo-junio del 2020) y la segunda oleadas (noviembre-enero 2021).
“Tenemos un sistema ya fatigado, cansado, harto, con pocos insumos y contamos con una reconversión hospitalaria cuya naturaleza es tratar enfermedades comunes”, advirtió Francisco Moreno, jefe del área de covid-19 del hospital privado ABC.
Guillermo Torre, rector de TecSalud, el área médica del reputado ateneo particular Instituto Tecnológico de Monterrey, arrojó sin embargo paños fríos al ambiente alarmista que se ha creado en torno al tema y dijo que no hay “un resurgimiento masivo”, y los casos que se han presentado en general son de jóvenes”.
En la capital mexicana se aprecia un incremento de infecciones, pero sólo leve de hospitalizaciones, pero en la norteña ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León, se contabiliza un repunte importante de internamientos.
De hecho, el domingo pasado hubo 280 hospitalizaciones, la cifra más alta de los últimos 10 días, señaló la autoridad sanitaria local.
La ocupación hospitalaria en Nuevo León es de 20%, contra 13% de la ciudad de México y la tendencia de contagios se mantiene por encima de los 150 casos diarios en los últimos cinco días. Lo más notable en esta provincia fronteriza con Estados Unidos es que 3 de cada 10 personas “no tienen ninguna enfermedad previa” y a veces la infección es tan severa que conduce a la muerte.
La vacunación en México en tanto se realiza a gran velocidad, aunque menor a mayo pasado, en vísperas de las elecciones intermedias.
Hasta la fecha, se ha vacunado a 33% de la población mayor de 18 años del país, aunque solamente 18,8 millones de personas (20%) cuenta con el esquema completo.
