La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE, Cancillería) de México celebró este martes la decisión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) que, a partir del 4 de enero, reanudará operaciones en cuatro cruces fronterizos con México.
Este martes un funcionario estadounidense, en una llamada con la prensa, adelantó que Estados Unidos reabriría varios puntos de entrada en la frontera con México a partir del 4 de enero, después de que las autoridades mexicanas hayan “impulsado sus esfuerzos” de aplicación de las leyes migratorias.
“La clausura de puertos de entrada es algo que hacemos como último recurso, no nos lo tomamos a la ligera”, explicó el funcionario, que se refirió al impacto económico que tienen estas decisiones sobre las poblaciones fronterizas.
Los puntos se encuentran en las localidades de Eagle Pass (Texas), San Ysidro (California), Lukeville (Arizona) y Nogales (Arizona), y se habían cerrado por la llegada masiva de migrantes en los últimos meses, que ha obligado a trasladar agentes y recursos a los lugares de mayor flujo.
La Cancillería mexicana indicó en un comunicado que en Eagle Pass, Texas, el cruce se reanudará en el Puente Internacional Eagle Pass 1 a las 07:00 horas; en San Diego, California, las operaciones peatonales en San Ysidro Oeste se retomarán a las 06:00 horas; en Lukeville, Arizona, las operaciones en el puerto de Lukeville se reanudarán a las 06:00 horas y la entrada peatonal de Morley, en Nogales, Arizona, reactivará actividades a las 10.00 horas.
“La Cancillería mexicana estuvo en contacto permanente con las autoridades de CBP a nivel federal, estatal y local para obtener información oportuna al respecto y reestablecer las operaciones comerciales en dichos cruces lo antes posible”, expuso la SRE.
Además, la Cancillería indicó que el Gobierno mexicano “celebra que se reanuden las operaciones en los cruces antes mencionados, pues esto beneficiará a las economías de ambos países”.
La reapertura de puntos de entrada fue una de las principales demandas del Gobierno de México durante la reunión, el pasado miércoles, entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para tratar de consensuar nuevas medidas migratorias que frenen los cruces en la frontera.
“Nos parece alentador haber visto una aplicación reforzada (de las leyes migratorias) en México y una disminución de nuestras detenciones (en la frontera) en los últimos días”, aseguró el funcionario.
Otra funcionaria estadounidense explicó que a finales de mes una delegación mexicana liderada por la ministra de Exteriores, Alicia Bárcena, visitará Estados Unidos para reunirse con la misma delegación que viajó la semana pasada a México, entre los que también estuvieron el secretario de Seguridad Nacional y encargado de la política migratoria estadounidense, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad de la Casa Blanca Liz Sherwood-Randall.
La llegada récord de migrantes a la frontera entre Estados Unidos y México ha puesto contra las cuerdas al presidente estadounidense, Joe Biden, quien enfrenta presiones tanto de miembros de su propio partido como de la oposición republicana para actuar lo antes posible.
Solo en los primeros 28 días de diciembre de 2023, la patrulla fronteriza detuvo a 235.000 migrantes que intentaban cruzar de manera irregular la frontera con México, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a los que accedió la cadena CBS.