Una nueva investigación del periódico The New York Times revela que el ejército mexicano es unos de los clientes más importantes de Pegasus, el producto espía más sofisticado a nivel mundial, a pesar de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ofreció dejar estas prácticas del ‘pasado’.

El programa Pegasus, reconocido en el mundo con un “escalofriante alcance de la vigilancia estatal”, es una potente herramienta para infiltrar teléfonos celulares (móviles), en la que México inauguró su difusión a nivel internacional y han sido vigilados civiles que enfrentaban al Estado.

El reportaje realizado por los periodistas Natalie Kitroeff y Ronen Bergman descubrió que “México sigue utilizando Pegasus para espiar a personas que defienden los derechos humanos, incluso en meses recientes.”

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Estas prácticas del pasado fueron calificadas por el actual presidente de México como ‘ilegales’, sin embargo, la investigación periodística revela una mentira más de López Obrador.

Las funciones de Pegasus

Pegasus se infiltra en tu vida digital y es tan fuerte que:

  • Infecta tu teléfono sin huellas de intrusión
  • Extrae la información de correo electrónico, mensaje de texto, foto, cita del calendario
  • Vigila todo lo que haces con el dispositivo en tiempo real
  • Graba todas las pulsaciones del teclado
  • Vigila a través de la cámara del teléfono 
  • Escucha a través de su micrófono, incluso con el dispositivo apagado

NSO Group, la empresa israelí que fabrica el programa espía prometió prohibir la venta a naciones donde existiera el riesgo de violar los derechos humanos, pero a pesar de las múltiples pruebas de abusos de Pegasus en México el gobierno israelí no ha ordenado suspender su uso.

El ejército mexicano no solo es el cliente más antiguo de Pegasus, sino que también ha atacado más teléfonos móviles con ese programa malicioso que cualquier otra agencia gubernamental del mundo y no sólo se usa para combatir la delincuencia sino para perseguir a los ‘adversarios’ del régimen obradorista, como fue la infiltración en los teléfonos celulares de dos de los principales defensores de los derechos humanos del país.

VER LA INVESTIGACIÓN COMPLETA

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