Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, se reúnen este martes en la Casa Blanca para discutir la implementación de programas de visados temporales para migrantes.

En un mensaje a medios que dieron antes de llevar a cabo la reunión de trabajo, Joe Biden dijo que lidiar con la migración es un desafío continental compartido por su país y México.

Biden dijo que tienen una buena relación con López Obrador y la calificó de sólida y productiva. Sostuvo que Estados Unidos ve a México como un socio igualitario y que los dos países están haciendo grandes inversiones de infraestructura en la frontera común.

El presidente López Obrador aseguró que hay espacio para intensificar las relaciones bilaterales México–Estados Unidos bajo el acuerdo comercial de Norteamérica, el T-MEC, y destacó que algunos aranceles pueden suspenderse inmediatamente.

López Obrador anticipó el lunes en una rueda de prensa que pedirá a Biden más visas temporales para trabajadores de México y Centroamérica, y acelerar la reforma migratoria para regularizar a los casi 11 millones de migrantes en situación irregular.

El mandatario presionó durante mucho tiempo para que Estados Unidos expandiera sus programas trabajo temporal para personas de México y Centroamérica. El lunes dijo que aumentar la migración autorizada ayudaría a combatir la inflación porque impulsaría la productividad.

El mes pasado, autoridades de Estados Unidos anunciaron 11 mil 500 visados para trabajadores no agrícolas destinados a personas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Haití, a fin de frenar la migración irregular.

Veinte países, incluidos Estados Unidos y México, acordaron en junio ampliar las vías legales para la migración regular en la Cumbre de las Américas de Los Ángeles, a la que López Obrador no acudió en protesta por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

También hay contracorrientes políticas en Washington, donde importantes republicanos han señalado un número creciente de personas de México y Centroamérica que cruzan ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos y han criticado a la administración del presidente demócrata por no hacer más para frenar la migración.

Otro cargo de la Administración estadounidense aseguró que Biden y López Obrador hablarán, al igual que ya han hablado en el pasado, de asuntos como la lucha contra la corrupción y “la importancia de la prensa libre”.

El mandatario mexicano llegó el lunes en un vuelo comercial a Washington junto a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.

Es la tercera vez que visita Washington, donde ya se reunió el año pasado con Biden y en 2020 con el entonces presidente, Donald Trump, con quien tejió una estrecha relación. La primera dama Jill Biden recibió a la primera dama mexicana Beatriz Gutiérrez Müller durante la celebración del Cinco de Mayo en la Casa Blanca esta primavera.

López Obrador desayunó este martes con la vicepresidenta, Kamala Harris, antes de reunirse con Biden. La vicepresidenta es la encargada de explorar las causas fundamentales de la migración en América Latina.

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Harris y la primera dama Jill Biden llevarán a Gutiérrez Müller a un recorrido por la Biblioteca del Congreso.

Por la tarde, se prevé que el presidente López Obrador y su esposa visitarán los monumentos a Martin Luther King y al presidente Franklin Delano Roosevelt (1933-1945).

El miércoles, antes de volver a México, López Obrador se reunirá con empresarios de su país y de Estados Unidos.

López Obrador rechazó la invitación de Biden a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles porque Estados Unidos dejó fuera a los líderes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, todos países con regímenes antidemocráticos. Además, el líder mexicano califica el apoyo estadounidense a Ucrania en la guerra contra Rusia como “un craso error” y critica a Estados Unidos dar más rápido financiamiento militar a Ucrania que ayuda financiera a Centroamérica.

Las reuniones de este martes se producen justo antes de que Biden parta hacia Israel, Cisjordania y Arabia Saudita.

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