Rosario Ibarra de Piedra, pionera de la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de los desaparecidos en México con la creación del Comité ¡Eureka!, falleció este sábado a los 95 años en Monterrey, Nuevo León.
La noticia fue compartida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que actualmente es presidida por su hija, Rosario Piedra Ibarra.
Considerada toda una institución en la defensa de los derechos humanos, Ibarra de Piedra nació en Saltillo, Coahuila, en 1927 y fue activista fundadora de una de las primeras organizaciones de madres, padres y familiares de desaparecidos: Eureka.
También fue diputada, senadora y asesora política, y fue la primera mujer candidata a la Presidencia de la República en 1982 y 1988 por el Partido Revolucionario de los Trabajadores, que ya no existe.
Ibarra de Piedra comenzó su camino en la defensa de los derechos humanos tras la desaparición forzada de su hijo, Jesús Piedra Ibarra, en 1974, cuando tenía 19 años.
El 23 de octubre de 2019, a 44 años de la desaparición de su hijo, el pleno del Senado de la República aprobó otorgarle la Medalla de Honor Belisario Domínguez, como un justo reconocimiento por su ardua labor como activista y defensora de los derechos humanos.
“El Senado de la República reconoció en ella toda una vida dedicada a luchar para dar voz a los que no la tienen y exigir justicia por los que ya no pueden hacerlo. Dejo la medalla en custodia del Presidente Andrés Manuel López Obrador”, indica una nota sobre su vida compartida en el portal de la CNDH.
