Los equipos de rescate siguen rastreando los escombros en busca de supervivientes tras el derrumbe parcial de un inmueble de 13 plantas, ocurrido la madrugada del pasado jueves en la localidad de Surfside, cerca de Miami, Florida.
Aún se desconoce el número definitivo de muertos y heridos, pero podría tratarse de uno de los derrumbes accidentales de edificios más mortíferos de la historia de EE.UU.
¿Qué pasó?
Los sobrevivientes detallaron que se despertaron alrededor de la 01:30 del 24 de junio por las alarmas de incendio, la caída de escombros y la sensación de que el suelo temblaba, informa The New York Times.
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En las múltiples imágenes del lugar de los hechos se puede ver cómo uno de los lados de la torre de apartamentos se desploma, dejando muchos escombros.
Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, declaró el estado de emergencia en Florida a fin de movilizar los recursos necesarios y aliviar los impactos de la tragedia.
Víctimas mortales y desaparecidos
Hasta el momento, las autoridades locales informaron sobre al menos 11 muertos y más de 150 desaparecidos. Subrayaron que las cifras seguirán variando a medida que determinen cuántas personas estaban realmente en el edificio.
Entre los desaparecidos se encuentran oriundos de Argentina, Venezuela, Uruguay y Paraguay, incluida la hermana de Silvana López Moreira, la primera dama de Paraguay, junto con su esposo y tres hijos menores de edad.
Según un portavoz de la Policía, varios heridos fueron trasladadas a hospitales cercanos tras ser rescatados de los escombros del edificio derrumbado. Al menos dos personas estaban en estado crítico, comunicó Aventura Hospital and Medical Center.
Posibles causas del derrumbe
Las autoridades todavía no han explicado la causa del derrumbe del edificio, pero aseguraron que se está llevando a cabo una investigación.
Donald O. Dusenberry, ingeniero consultor que ha investigado muchos colapsos estructurales, afirmó tras analizar las fotografías y videos del accidente que parece que el derrumbe “comenzó en la parte inferior de la estructura o muy cerca de ella”.
El colapso pudo producirse por diversas razones, como fallos de diseño o una construcción menos robusta de lo permitido por los códigos de construcción de hace cuatro décadas. El edificio estaba a punto de ser sometido a extensas reparaciones para eliminar el acero oxidado y el hormigón dañado, declaró Kenneth S. Direktor, abogado que participa en el proyecto. Las reparaciones se habían programado como parte de un proceso de revisión y recertificación de edificios de 40 años de antigüedad.
En un informe de 2018, un consultor encontró pruebas alarmantes de “daños estructurales importantes” en la losa de hormigón debajo de la cubierta de la piscina y “abundantes” grietas y desmoronamiento de las columnas, vigas y paredes del estacionamiento debajo del edificio.
De acuerdo con un estudio de 2020, el inmueble se encontraba en un terreno inestable y se estaba hundiendo desde los años 1990, a un ritmo de unos dos milímetros por año en aquella década. Sin embargo, el autor del estudio enfatizó que no pretende sugerir qué fue exactamente lo que causó el derrumbe.
