Los habitantes del municipio de Quechultenango, en la zona centro del estado mexicano de Guerrero, retuvieron este miércoles a decenas de elementos del Ejército y la Guardia Nacional, en rechazo por la presencia militar en las labores de seguridad de la localidad.

Hacia las 11:00 de la noche del miércoles, los agentes de las fuerzas de seguridad fueron liberados tras establecerse un diálogo entre los pobladores y las autoridades, en el que participaron el secretario de Seguridad Pública de Guerrero, Evelio Méndez; el director general de Gobernación, Francisco Rodríguez; y el comandante de la 35 Zona Militar, Enrique Martínez.

“Se estableció una mesa de trabajo escuchando las peticiones de los habitantes inconformes y tras llegar a acuerdos fueron liberados los uniformados”, informó la vocería de la Coordinación para la Construcción de Paz en Guerrero, en un comunicado de prensa publicado antes de la medianoche.

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Durante la jornada, unos 200 habitantes de Quechultenango bloquearon el acceso a la cabecera municipal, en rechazo por la presencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, que arribaron a esta zona el pasado fin de semana para realizar labores de seguridad.

En el marco de la protesta, los pobladores gritaron al unísono “No al Ejército”. Uno de los habitantes, declaró ante medios locales: “No queremos que se militarice la zona, nuestra región, porque aquí vivimos en paz”.

Los uniformados que se encontraban en la localidad de Tlanicuilulco se movilizaron a la cabecera municipal de Quechultenango, a unos 20 kilómetros, para impedir la manifestación. Sin embargo, los habitantes encapsularon a las autoridades y los retuvieron durante varias horas.

Desde la Coordinación para la Construcción de Paz en Guerrero informaron que “no se registraron incidentes mayores” y que la situación en el municipio era de “completa normalidad”.

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