Más de una semana después de la polémica y caótica organización del concierto de Bad Bunny en Ciudad de México, se determinó que Ticketmaster no habría duplicado las entradas al concierto al que miles de fanáticos del cantante puertorriqueño no pudieron ingresar, porque sus lugares ya habían sido ocupados. 

El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, explicó el lunes que el caos provocado en ambas presentaciones fue resultado de un problema en el sistema de administración y control de entradas de la compañía especializada en la comercialización y distribución de boletos. 

“Queda descartado que haya sido doble venta, que se haya vendido dos veces. Lo que ellos dicen es que tuvieron un problema en el registro de boletos por intermitencia en la señal a la hora de estar registrando los boletos con las pistolitas estas que recogen los códigos”, explicó el funcionario durante la habitual conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

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Funcionarios de la Profeco revisaron videos de las cámaras de vigilancia del Estadio Azteca, en los que se observan espacios vacíos al interior del inmueble durante el concierto del día 9 de diciembre. El hallazgo descarta la duplicación de boletos por falta de lugares disponibles, si bien demuestra que la compañía pudo haber acomodado a los más de mil afectados en estas zonas. 

¿Qué pasa con los afectados?

De acuerdo con Sheffield, la Profeco constató que Ticketmaster ya comenzó a reembolsar el 100 % del dinero gastado por los aficionados afectados, además de un 20 % en concepto de indemnización. 

“Como marca la ley, el 20 % de indemnización y la devolución total, tanto del pago por el concierto como del pago del servicio que le hicieron a Ticketmaster”, refirió el funcionario, quien instó a los afectados a llamar a las oficinas de atención al consumidor de la Profeco para informarse sobre la reposición del dinero.

Adicionalmente, el director informó que se había logrado un acuerdo con Ticketmaster para que a partir de ahora, cuando exista una cancelación, por el motivo que sea, se devuelva a los consumidores el 100 % del boleto y del servicio de boletaje brindado por la compañía, tal y como lo hace en EE.UU., Canadá o la Unión Europea. 

¿Concierto gratis de Bad Bunny en México? 

Ante las afectaciones causadas a cerca de 2.000 consumidores, López Obrador le pidió al interprete de canciones como ‘Moscow Mule’ y ‘Me porto bonito’ que considerara dar un concierto gratis en la explanada principal del centro de la Ciudad de México. 

Hasta el momento, el artista no ha reaccionado a la invitación. No obstante, hace unos días el interprete boricua reveló a Billboard que después de su más reciente gira por diversos países del continente, el próximo año se tomará un receso de sus actividades y las retomará en 2024.

La ilusión en la capital mexicana, sin embargo, no sé ha perdido. La gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó el 15 de diciembre que había contactado directamente a los productores del cantante para ver qué fechas tienen disponibles en su agenda y si estarían dispuestos a realizar el evento. 

De confirmarse la presentación, el concierto podría llevarse a cabo en la explanada de la Plaza de la Constitución o en la avenida Reforma, lugares donde pueden albergarse eventos masivos, informó la gobernadora, quien dijo que va a “hacer todo lo posible” por concretar la presentación.

Hacia una regulación más estricta 

Un mes antes de que la polémica de Ticketmaster tuviera lugar, el diputado Martín Padilla presentó una iniciativa de ley al Congreso de la Ciudad de México para regular la reventa de boletos en plataformas digitales no oficiales y las comisiones cobradas por estas. 

De acuerdo con el proyecto, el 90 % de las compras de boletos de reventa se realiza por internet con sobreprecios que van del doble a diez veces su costo original. La legislación local ya prohíbe la reventa de boletos a eventos públicos e impone multas de hasta 384.880 pesos (19.244 dólares) y 36 horas de arresto a quienes comentan estos delitos, pero no existe un marco jurídico que regule la venta en línea. 

Por su parte, el senador del Congreso federal, Ricardo Monreal, presentó otra iniciativa con el fin de endurecer la regulación relacionada a la venta de entradas a eventos públicos. 

De acuerdo con el documento enviado el 9 de diciembre a la Legislatura, los comercializadores de billetes deberán de abstenerse de realizar cargos por el servicio de boletaje y otras comisiones relacionadas a la entrega de los tiquetes, entre otros cargos, con el fin de evitar el sobreprecio de los boletos.  

La reforma también establece que en caso de que se cancele el evento, el proveedor deberá reembolsar al consumidor el costo total del boleto, así como cualquier tarifa o comisión cobrados, dentro de los 30 días calendario posteriores a la fecha programada del evento.

La polémica de Bad Bunny y Ticketmaster

Miles de fanáticos del cantante Bad Bunny perdieron la oportunidad de escuchar al artista puertorriqueño durante sus presentaciones del 9 y 10 de diciembre en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, porque los lugares que habían adquirido a través de la compañía Ticketmaster, fueron utilizados por otras personas. 

La empresa internacional fue inmediatamente responsabilizada por el incidente, ya que los afectados reclamaban que había vendido más de un tiquete por asiento al concierto. 

Por su parte, la compañía se excusó diciendo que el incidente había sido provocado por la presentación de una gran cantidad de billetes falsos, así como por el funcionamiento intermitente de su sistema de registro de entradas. 

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