Ángel Charles, Perla Martínez, Adriana Dávila, Victoria Félix,y Emmanuel Aveldaño/Agencia Reforma

Hace 11 días, el Presidente Andrés Manuel López Obrador viajó los 120 kilómetros por carretera de Monterrey a Linares para una visita exprés con un solo propósito: presumir la efectividad del programa Jóvenes Construyendo el Futuro en uno de los municipios que alberga a más beneficiados.

Y es que este programa que otorga becas en efectivo para “ninis” (ni estudian ni trabajan) entre 18 y 29 años de edad, a quienes les da recursos durante un año para que aprendan un oficio, es uno de los más emblemáticos y costosos de su Administración.

Sin embargo, en Nuevo León, Jóvenes Construyendo el Futuro ha beneficiado no sólo a “ninis”, sino que es una herramienta corruptible, sin controles, con la que particulares armaron redes para desviar recursos públicos.

Una investigación de Reforma durante cinco meses descubrió dos redes -una precisamente en el municipio de Linares y otra en el área metropolitana de Monterrey- encabezadas por un ex funcionario municipal y un aspirante de Morena a diputado federal por el Distrito 4 en San Nicolás, respectivamente, para inscribir por su cuenta a jóvenes en el programa y apoderarse de gran parte del dinero de sus becas.

En este tiempo se realizaron 140 entrevistas a beneficiarios que aparecen en el padrón de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STyPS), que encabeza Luisa María Alcalde, responsable de ejecutar el Programa.

El monto de la beca arrancó en 3 mil 600 pesos y para este año asciende a 4 mil 310 pesos.

Entre 2019 y 2020, se reporta que los apoyos beneficiaron a 1.5 millones de jóvenes, con un presupuesto que rondó los 50 mil millones de pesos, según datos oficiales de la STyPS.

Foto: REFORMA

Los testimonios y documentos obtenidos por Reforma revelaron que en Linares, Reyes Lucio Zurita, ex empleado de la Coordinación de Desarrollo Económico municipal en la actual gestión del panista Fernando Adame, tejió una red en contubernio con dueños de negocios locales para dar de alta a unos 100 jóvenes dentro del programa y así desviar los recursos federales.

Lucio ofrece supuestos empleos a jóvenes para obtener sus datos personales y, sin su consentimiento, usa la información para inscribirlos en la plataforma de Jóvenes Construyendo el Futuro.

De acuerdo con jóvenes entrevistados, el ex funcionario incluso les retiene las tarjetas bancarias en las que el Gobierno de la 4T les deposita el dinero de las becas cada mes.

Una estudiante de música, de 18 años -que accedió a dar su testimonio en video bajo la condición de anonimato por temor a represalias-, relató que Lucio le ofreció trabajo tocando en un mercado y fiestas privadas por un pago de mil pesos mensuales.

Ella retuvo su tarjeta, pero Lucio la obligaba mediante llamadas y visitas a su domicilio a transferirle 2 mil 700 pesos mensuales a una cuenta.

“Tiene muchas bolsas llenas de tarjetas y me tocó ver donde mandaba a una persona a sacar el dinero de todas las tarjetas y les daba mucho menos que lo mío”, dijo la estudiante.

“Todas esas personas no trabajaban y yo sí trabajaba”.

En una segunda red, detectada en el área metropolitana de Monterrey y que opera bajo un esquema diferente, el aspirante morenista a diputado federal Yahir Omar Guerrero Ríos engaña a estudiantes, a quienes promete un apoyo económico de mil 600 pesos al mes por acudir a talleres de superación personal impartidos en Ser 360, uno de sus negocios.

Guerrero y sus colaboradores armaron una red de engaños a universitarios entre 2019 y 2020, pese a que el programa es para “ninis” y no está diseñado para estudiantes.

Foto: REFORMA

Dyvanhi Patricia González García, de 21 años y alumna de la Facultad de Medicina, se enteró en 2019 de los cursos que ofrecía el morenista en redes sociales.

Le pidieron sus datos para registrarla, pero finalmente ella no aceptó.

“Me dijo (un colaborador de Ser 360) que lo iba a hacer todo por mí, porque él hacía los trámites”, contó. “Yo no sabía que había una plataforma (del programa) ni nada”.

Según datos del padrón único de beneficiarios del programa, a la cuenta de Dyvanhi se realizaron depósitos por 7 mil 200 pesos, monto que ella nunca cobró.

Reforma buscó a Lucio en su negocio para pedirle su versión, pero se rehusó a hablar.

Guerrero, a su vez, prometió el pasado 11 de enero que daría una respuesta por escrito, pero tampoco lo hizo.

En Nuevo León existen 2 mil 240 empresas que funcionan como centros de trabajo en Jóvenes Construyendo el Futuro y se reportan 5 mil 649 beneficiarios, de acuerdo con datos oficiales actualizados hasta octubre del 2020.

La STyPS dice tener sólo 14 inspectores para revisar el correcto funcionamiento del programa.

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