La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, considera que su Gobierno y el de EU deben enfocarse en la cooperación “de alto nivel” para frenar el ingreso a territorio mexicano de armas de alto calibre de procedencia estadounidense, que luego son usadas por organizaciones delictivas para perpetrar hechos de violencia.
“¿Qué pasa también con las armas que pasan de EU a México? “, se preguntó la mandataria en su conferencia de prensa matutina, antes de aludir a un ataque sucedido la semana previa en el municipio de Técpan de Galeana, estado de Guerrero, que dejó como saldo 17 personas (presuntamente criminales) y dos policías fallecidos y que se ejecutó con armamento de alto calibre venido del otro lado de la frontera.
A su parecer, para poner fin a este flagelo, debe “haber coordinación” y “trabajo conjunto” entre las dos gestiones. “Siempre debe ser así, pero con soberanía, sin subordinación, sino con diálogos de alto nivel que nos lleven a avanzar en esta coordinación”, agregó.
En interés de mostrar que las acciones mexicanas resultan insuficientes para abordar los asuntos binacionales con EU, Sheinbaum aludió al tráfico y consumo de fentanilo en la vecina nación, que calificó como un “tema de salud pública” frente al cual hay que brindar apoyo “casi por razones humanitarias”.
“¿Qué pasa del otro lado de la frontera? O sea, porque aquí hay delincuencia organizada, hay una estrategia, pero, ¿qué pasa del otro de la frontera?, ¿cómo se vende el fentanilo en los EU?, ¿qué pasa cuando hay droga que pasa del otro lado?, ¿qué, allá no hay cárteles?, ¿qué pasa con el recurso financiero de la venta de distintas drogas y en particular del fentanilo? Entonces, es aquí, pero también es allá”, cuestionó.
