La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo volvió a resaltar la unidad entre los integrantes de la Cuarta Transformación, tras la reunión sostenida entre los coordinadores parlamentarios de Morena en el Congreso, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo habló sobre dicha reunión, de la cual afirmó que son los adversarios quienes hicieron “grande” la disputa entre ambos coordinadores morenistas en el Congreso.
Son nuestros adversarios que hacen grande todo esto, pero hay mucha unidad en el movimiento. Ya se sacaron una foto con la secretaria de gobernación (risas)”, indicó.
“Hablamos de lo que representa nuestro movimiento para nuestro país, para nuestro pueblo y también internacionalmente”, destacó.
La mandataria mexicana resaltó la fuerza del movimiento de la Cuarta Transformación, el “más consolidado”.
“Es quizás el movimiento más consolidado, con un pensamiento, con acción, con organización, con clara división entre lo que hace Morena y los partidos políticos aliados y lo que hace el Gobierno. La 4T ya es parte del pueblo de México reconocida”, afirmó.
Apuntó que la reunión para ver la agenda legislativa de las próximas semanas, y reconoció las leyes aprobadas en el Congreso en los próximos meses.
“Nos reunimos en la noche, a veces nos reunimos para ver la agenda legislativa que tenemos. Este periodo de sesiones los resultados son impresionantes: 16 reformas constitucionales, muchas reformas secundarias, hicieron un trabajo excepcional las y los legisladores”, destacó.
“Nos reunimos para ver la agenda de cierre y la del inicio del próximo año, valorar si es necesario un periodo extraordinario, que se está valorando, y si no pues lo que viene a partir del 1 de febrero en el periodo ordinario”, afirmó.
Monreal Ávila y López Hernández se reunieron la noche del lunes con la presidenta Sheinbaum Pardo en Palacio Nacional, luego de la pugna entre ambos de los últimos días.
Ambos legisladores protagonizaron un “choque” respecto a presuntas irregularidades en contratos de la Cámara Alta cuando Monreal Ávila era el líder morenista.
