La presidenta Claudia Sheinbaum pidió este viernes “no asociar migrantes con violencia” ante el esperado incremento de la extranjeros en el país por las deportaciones masivas y las restricciones que se prevé que implementará el futuro mandatario de Estados Unidos, Donald Trump.
“No hay que asociar —porque si no nuestro lenguaje se parece a otros— migrantes con violencia, porque nosotros somos un pueblo solidario, generoso, y la gente, el 99% o más de las personas, migran por necesidad”, declaró la mandataria en su conferencia matutina.
La gobernante mexicana respondió a preguntas de la prensa sobre las preocupaciones en urbes fronterizas, como Ciudad Juárez, por el efecto que tendría en la seguridad ciudadana la llegada masiva de migrantes deportados por Estados Unidos o que queden atascados después de la investidura de Trump, el 20 de enero. Pero Sheinbaum rechazó “esta idea de que la migración trae violencia”.
“Necesitaremos ir generando una condición de visión distinta, los migrantes, las migrantes, migran por necesidad y buscan para sus familias la mejor vida posible, que no se la pueden dar en sus lugares de origen”, argumentó.
La presidenta reiteró su escepticismo sobre las deportaciones masivas, pero aseveró que su gobierno está listo para recibir a los mexicanos retornados y que busca que cada país de Latinoamérica acoja a sus ciudadanos.
“No estamos a favor de estas deportaciones, pero si se llegan a dar, porque no todo depende de lo que nosotros decidamos, vamos a recibir a los mexicanos y mexicanas que lleguen a nuestro país y vamos a solicitar a Estados Unidos que, en la medida de lo posible, a los migrantes que no son de México puedan llevarlos a sus países”, dijo.
Por otra parte, Sheinbaum afirmó que su gobierno atiende a todas las caravanas migrantes, como la primera del año que partió el jueves de la frontera sur, y reiteró que ya no llegan a Estados Unidos.
Reunión con el personal del servicio exterior
Sheinbaum confirmó que la próxima semana, junto con miembros de su gabinete, sostendrá la primera reunión de su gobierno con los integrantes del servicio exterior.
Pondrá especial énfasis en la atención que deben dar a los migrantes en Estados Unidos ante las amenazas de deportaciones masivas de Donald Trump, presidente electo de ese país.
“Nos vamos a reunir principalmente con las y los cónsules que les quiero pedir toda su entrega, su tiempo, su dedicación, su humanismo para la atención de nuestros hermanos y hermanas que viven en los Estados Unidos”, adelantó.
Es una tradición que al inicio del año, el titular del Poder Ejecutivo se reúna con embajadores y cónsules para hablar de las prioridades de política exterior de cada administración.