Genaro García Luna, uno de los exfuncionarios más importantes de los gabinetes de los expresidentes mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón, comenzó a trabajar con el Cártel de Sinaloa desde el 2001 y, para ocultar sus actividades ilícitas, amenazó y sobornó a periodistas e incluso, ya estando en la cárcel, planeó la ejecución de testigos.

Así lo afirman los fiscales federales del Departamento de Justicia de EE.UU. Breon Peace, Saritha Comatiredy, Ryan Harris, Erin Reid, Philip Pilmar y Marietou Diouf en un documento de 20 páginas que enviaron a Brian Cogan, el juez que a partir de octubre encabezará el juicio que se llevará a cabo en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York.

El informe, que fue publicado por la revista Proceso, presenta las pruebas recolectadas en contra de García Luna, quien fue detenido en diciembre de 2019 y desde entonces permanece en una prisión estadounidense, a la espera de que culmine el proceso en su contra.

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De acuerdo con la investigación, García Luna ofreció coimas millonarias a periodistas que descubrieron que trabajaba para el Cártel de Sinaloa.

“Aproximadamente entre 2008 y 2013 el acusado sometió a periodistas a una campaña de acoso y amenazas como resultado de las investigaciones periodísticas sobre sus actividades”, señala el informe.

También añade que el Departamento de Justicia puede demostrar que, entre 2009 y 2010, García Luna pagó sobornos a organizaciones de periodistas con el objetivo de evitar que publicaran información negativa sobre él.

“La evidencia sobre los esfuerzos del acusado para silenciar a periodistas, ayuda a explicar cómo, corrompido, él apoyó por años al Cártel de Sinaloa sin que fuera detectado o arrestado”, afirma.
Pruebas

Los fiscales aseguran que García Luna comenzó a tener nexos con el Cártel de Sinaloa en 2001, cuando era el titular de la Agencia Federal de Investigaciones, es decir, bajo el Gobierno de Fox (2000-2006).

Desde ese cargo adquirió notoriedad pública, pero fue a partir de 2006, con el inicio de la guerra contra el narcotráfico, que tuvo un mayor protagonismo, ya que Calderón lo nombró como secretario de Seguridad.

Entonces se erigió como el “súperpolicía” mexicano, aunque en realidad, según las denuncias, solo usó su cargo para fortalecer al Cártel de Sinaloa, que logró convertirse en una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo gracias a que el exfuncionario proporcionaba a los narcos información para traficar drogas a EE.UU. sin ningún problema.

Por otra parte, el Departamento de Justicia le notificó al juez que durante el juicio presentará pruebas de que, ya estando arrestado en EE.UU., García Luna fue grabado mientras hablaba con un agente encubierto sobre cómo manipular o “eliminar” a testigos que eventualmente quisieran participar en el juicio.

El documento transcribe parte de una conversación en la que se habla de contratar a un supuesto mafioso para matar a Jesús ‘El Rey’ Zambada García (hermano de Vicente ‘El Mayo’ Zambada, uno de los capos del Cártel de Sinaloa), quien testificó en contra del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en el juicio en el que fue condenado a cadena perpetua.

Zambada García, por el contrario, quedó en libertad en mayo del año pasado.

Otra víctima potencial que es mencionada es Luis Cárdenas Palomino, uno de los exfuncionarios más cercanos a García Luna que fue detenido en 2020, con acusaciones de tortura.

“Las conversaciones del acusado después de su arresto sobre cómo manipular a los testigos y sus esfuerzos para llegar a agentes encubiertos que se hacían pasar como mafiosos, son evidencia directa de su culpabilidad”, señala el informe.

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