Claudia Salazar/Agencia Reforma
Organizaciones de la sociedad civil reprobaron la gestión de Alejandro Gertz al frente de la Fiscalía General de la República (FGR), por incumplir los preceptos de autonomía, transparencia y de transformación.
“Se califica a Gertz como un líder cerrado al diálogo y que ha ignorado a las organizaciones que han participado en el marco jurídico para alcanzar la profesionalización de la FGR, como fue su oposición a un “fiscal carnal” en la lucha por la autonomía de la institución”, advierten.
En el documento Balance Ciudadano del 2° año de Gestión del Fiscal General de la República, se advierte que de 34 rubros analizados, sólo 2 se han cumplido, 8 tienen algún nivel de avance, 20 se han incumplido y en 4 no se encontró información disponible para evaluar.
“Ha sido altamente significativo que el Fiscal no reaccione pública ni jurídicamente en defensa de su autonomía, frente a la propuesta de consulta pública planteada por el Ejecutivo, en relación a la posibilidad de investigar y perseguir a ex Presidentes, que impacta directamente en sus competencias”, alertan.
El informe señala que tal autonomía fue cuestionada desde el momento en que Gertz había sido nombrado como encargado de despacho de la entonces PGR directamente por el Presidente y después fue ratificado por el Senado, en un ejercicio que fue calificado por la sociedad civil como una simulación.
“En términos generales, la autonomía de la Fiscalía no se ha hecho valer, por lo que este subcriterio se tiene por incumplido”, se plantea.
También se analiza la relación con la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Santiago Nieto, en la que la Fiscalía también sale reprobada.
Cita que la ruptura entre el titular de la FGR y la UIF es conocida públicamente, al grado de que el fiscal ha criticado la labor de Nieto.
“La Fiscalía está obligada a articular y a buscar activamente la información sobre hechos probablemente delictivos y en ese sentido, en vez de responsabilizar a otras instituciones por el limitado avance de sus investigaciones”, se indica.
“Hacer caso omiso de la información que proporciona la UIF y no tener la capacidad de articular investigaciones de este nivel, revela cuando menos la carencia de método de investigación para construir casos complejos por parte de la FGR”.
En relación con la transparencia, el análisis tampoco avala la conducción del Fiscal General.
“Una de las características que ha marcado la gestión de Alejandro Gertz al frente de la FGR es la opacidad y alejamiento de los usuarios del sistema de justicia federal”, subraya el escrito.
Describe que el Fiscal General se ha conducido poco transparente en la designación de Fiscales Especializados, en la rendición de cuentas de casos relevantes, al tratar de formar un Consejo Ciudadano a modo y a elaborar iniciativas legales sin participación de sociedad civil, academia y otros sectores.
Además, aseguran, ha sido difícil dar seguimiento puntual y detallado a la transición y operación de la FGR.
