Se eleva la preocupación por la violación de los derechos humanos y el número de víctimas a causa de los ataques militares israelíes dirigidos hacia la población civil en la Franja de Gaza, según un reciente informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).
La investigación reveló que alrededor del 70 % de las muertes verificadas fueron de mujeres y niños, que sufrieron ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). La víctima más joven, cuya muerte fue verificada por la ONU, fue un niño de un día de nacido, y la mayor, una mujer de 97 años. En general, el 44 % de las víctimas eran personas de 18 años o menos, y los niños de entre 5 y 9 años eran la categoría de edad más numerosa entre las víctimas.
Los datos recogidos durante los seis primeros meses de la ocupación israelí en el territorio de Gaza informan el deceso de 34.535 palestinos, 77.704 heridos y 10.000 desaparecidos hasta el 30 de abril de 2024. “Los civiles, incluidos niños, mujeres y hombres han soportado el peso de los ataques, el ‘asedio total’ y las diversas formas de cierre y bloqueo continuos por parte de las FDI en Gaza, a través de niveles sin precedentes de asesinatos, muertes, heridas, hambruna, enfermedades, dolencias, desplazamientos, detenciones y destrucción”, señala el informe.
Los ataques directos de Israel implican la muerte de familias enteras. Más de 170 familias perdieron entre 10 y 29 miembros, datos que se prevé que ya se hayan elevado considerablemente.
Crímenes de guerra
“Dirigir intencionadamente ataques contra civiles y bienes de carácter civil, o a sabiendas de que el ataque causaría incidentalmente pérdidas de vidas o lesiones a civiles o daños a bienes de carácter civil claramente excesivos en relación con la ventaja militar general concreta y directa prevista son crímenes de guerra” que fracturan el derecho humanitario internacional, escribe el informe.
Los intensos ataques marítimos, aéreos y terrestres gestados desde octubre 2023 por las FDI, que carecen de los principios de distinción y proporcionalidad, han creado condiciones inhabitables para los civiles de Gaza que están desplazados, sin acceso a alimentos, servicios básicos y ayuda sanitaria vital, señala el documento.
Al mismo tiempo, la ONU declara que los rehenes israelíes liberados estuvieron expuestos a operaciones sin anestesia, maltratos, tortura, calidad de aire deficiente y presentaron signos de abusos sexuales, infringiendo en los límites de la dignidad humana. La ONU instó a que todas las pruebas de estos delitos graves sean investigadas por los altos órganos judiciales.
Reacción de Israel
La misión diplomática de Israel ante la ONU en Ginebra, por su parte, rechazó categóricamente el reciente informe, recoge Reuters.
“Una vez más, el ACNUDH no refleja con precisión las realidades sobre el terreno y hace caso omiso del amplio papel que desempeñan Hamás y otras organizaciones terroristas al causar deliberadamente daños a civiles en Gaza”, afirmó, refiriéndose a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Israel afirma que la responsabilidad sobre la muerte de civiles en Gaza es de Hamás por esconder sus operaciones entre infraestructuras civiles como hospitales y utilizarlos como escudos humanos, debido a esto, por cada baja de un combatiente de Hamás muere un civil.