Xalapa, Ver. (SPI).- El legislador panista Julen Rementería del Puerto expuso que las calificadoras Fitch, Moody’s y HR Ratings preveen que ante el endeudamiento y la poca credibilidad de las cifras del Estado, la próxima administración tendrá presiones por parte de los acreedores.
“Para el próximo año los acreedores iniciarán a ordenar la retención directa de las participaciones federales, habrá complicaciones para contratar créditos y los bancos estarán muy vigilantes de los ya otorgados”, señaló.
Tal es el desastre financiero que en el comunicado de la calificadora se observa claramente que no confía en los datos aportados por el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (Orfis), así como tampoco en los despachos auditores.
El diputado porteño dijo que de nueva cuenta la razón le asiste a las reiteradas denuncias del grupo legislativo panista sobre el quebranto financiero, pero lamentablemente no se tomó con la seriedad dichas advertencias, aseveró.
Rementería del Puerto expresó que en este tema también existe una corresponsabilidad por parte del Congreso local, en su mayoría priista, por haberse sometido al gobernador.
“Los que son mayoría en el Congreso se les debería caer la cara de vergüenza ante las consecuencias, porque quienes pagaran la deuda son los veracruzanos no los diputados del PRI”.
Desafortunadamente para Veracruz la baja calidad crediticia de los títulos de deuda se han catalogado a “bono basura”, debido a que estos bonos presentan un mayor riesgo en la inversión y su capacidad para la devolución es dudosa, e incluso puede agravarse por cambios adversos en las condiciones económicas.