El Gobierno de Alemania planea reforzar los controles fronterizos, ya que se encuentra en una “situación preocupante sin cambios” y los recursos federales para abordarla están “casi agotados”, afirmó Nancy Faeser, la ministra del Interior del país, citada por el medio Spiegel.
En una carta dirigida a la Comisión Europea, Faeser justificó la implicación de los controles fronterizos en las fronteras terrestres de Alemania, refiriéndose a la situación tensa en los estados federados y comunidades del país que “se agrava aún más”.
Según la ministra, las autoridades migratorias “estaban alcanzando cada vez más los límites de lo asequible en materia de recepción, alojamiento y atención” de los migrantes, lo que puede amenazar a la “seguridad y el orden público” de Alemania. “Ningún país del mundo puede aceptar a refugiados ilimitados”, escribió Faeser, señalando que había alrededor de 50.000 casos de las entradas irregulares en el país en los primeros siete meses de 2024.
En este sentido, esclareció que se prevé aplicar nuevos controles en las fronteras con Francia, Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos y Dinamarca e indicó que las restricciones se deben, entre otras cosas, a la necesidad de reforzar la seguridad interna contra la amenaza por parte del terrorismo islamista.
Mientras, el lunes, el Ministerio del Interior del país ya anunció que impondrá controles de pasaportes en sus fronteras terrestres durante al menos los próximos seis meses con el fin de frenar la “migración irregular”. “Estamos fortaleciendo la seguridad interna a través de acciones concretas y continuamos con nuestra dura lucha contra la migración irregular. […] Estamos haciendo todo lo posible para proteger a la gente de nuestro país contra esto”, comentó Faeser la iniciativa.