La intención del presidente francés, Emmanuel Macron, de cooperar con China para elaborar un plan de paz para Ucrania ha provocado las críticas de algunos aliados del país europeo, que desconfían de Pekín por sus estrechas relaciones con Moscú, informa Bloomberg.
De acuerdo con los datos del medio, algunos aliados de París expresaron su escepticismo sobre el hecho de que el gigante asiático pueda actuar como mediador neutral en las conversaciones. En ese sentido, recordaron las declaraciones de las autoridades tanto chinas como rusas sobre la “amistad sin límites” entre ambos países y las repetidas afirmaciones sobre la intención de reforzar sus lazos, incluida la cooperación en el ámbito militar.
“Macron está tratando exactamente con lo que un líder occidental no debería estar tratando. ¿De dónde saca que se puede confiar en China como mediador honesto en la situación actual?”, dijo este miércoles Marko Mihkelson, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores en el Parlamento de Estonia, en una entrevista.
Al mismo tiempo, un diplomático europeo en Pekín señaló que Macron podría conseguir sentar a las partes en la mesa de negociaciones, pero es posible que no sepa qué hacer después. Según la estrategia del líder francés, las conversaciones entre Moscú y Kiev deberían iniciarse en verano de este año si todo va bien. Algunos funcionarios europeos indican que este plan finalmente podría no satisfacer todas las exigencias de la parte ucraniana, una de las cuales es que Rusia debe retirarse a las fronteras de 1991, cuando Ucrania obtuvo la independencia.
Mientras tanto, el asesor del jefe de la Oficina presidencial de Ucrania, Mijaíll Podoliak, reaccionó a los informes sobre las intenciones de París declarando en una entrevista que Kiev no puede aceptar ningún compromiso respecto a los territorios que se han unido a Rusia. “Se puede presentar cualquier iniciativa de paz, pero en el centro de todo está el punto principal: la retirada de las tropas rusas. Si se incluye esta cláusula, entonces puede considerarse un plan serio”, dijo.
Anteriormente, Bloomberg comunicó, citando a fuentes familiarizadas con el asunto, que Macron había encargado a su asesor de Asuntos Exteriores, Emmanuel Bonne, que trabajara con el director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, Wang Yi, para crear un esbozo de plan que pudiera servir de base para futuras conversaciones.
