El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, oficializó ayer su candidatura a la reelección en el estadio Maracanaziho de Rio de Janeiro, junto al exmandatario, Fernando Collor de Mello y el exfutbolista Romario, cuando pronunció un discurso en el que repitió sus críticas a la Justicia al tiempo que destacó un paquete de medidas para auxiliar a la población humilde.
La convención del Partido Liberal (PL, derecha) oficializó la postulación de Bolsonaro que tendrá como vice al general Walter Souza Braga Netto en los comicios del 2 de octubre.
Ante miles de simpatizantes que lo ovacionaron, el mandatario convidó a una marcha de protesta el 7 de setiembre, Día de la Independencia, fecha en la que debe reforzar sus críticas a miembros del Supremo Tribunal Federal (STF) y el Tribunal Superior Electoral (TSE).
“Vamos a las calles por última vez (…) esos pocos sordos de capas negras (vestimenta magistrados) tienen que entender la voz del pueblo, todos tienen que jugar dentro de las cuatro líneas (del campo de juego) de la Constitución”, proclamó el gobernante que vestía camisa blanca.
Y seguidamente agregó: “no queremos a Brasil dominado por una potencia (extranjera), y tenemos otras potencias con los ojos puestos sobre Brasil”.
El lunes pasado el mandatario dijo, ante decenas de embajadores extranjeros, que no confía en las urnas electrónicas y acusó al juez Edson Fachin, titular del STF, de conspirar para que sea electo exmandatario y líder opositor, Luiz Inácio Lula da Silva del Partido de los Trabajadores(PT, izquierda).
La última encuesta de la consultora Quaest ubicó a Lula en el primer lugar con el 45 frente al 31 % de Bolsonaro, que descontó dos puntos su desventaja respecto del sondeo anterior de la misma empresa.
Desde el gobierno se apuesta a que el paquete de 8.000 millones de dólares en ayuda para la población más carente, con eje en el plan Auxilio Brasil, permita que Bolsonaro se acerque más a Lula.
Bolsonaro eliminó la Bolsa Familia, creada por Lula, a la que reemplazó por el Auxilio Brasil.
“Este gobierno extinguió la Bolsa Familia que pagaba 190 reales (38 dólares) y ahora con el Auxilio Brasil pasamos a 600 reales (120 dólares)”, dijo sobre el programa que será abonado hasta el 31 de diciembre de 2022.
Bolsonaro anunció hoy que “conversé con el ministro de Economía, Paulo Guedes y ese valor (120 dólares) será mantenido en 2023”, que será el primer año del próximo mandato.
La concentración se realizó en el estadio cubierto Maracanazinho, zona norte de Rio de Janeiro, junto al histórico Maracaná, donde se disputaron las copas del Mundo de fútbol de 1950 y 2014.
Entre los participantes estuvieron el excampeón del mundo de 1994 Romario, que lidera las encuestas para renovar su mandato de senador federal por Rio.
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También se encontraban el expresidente Collor de Mello (1990-1992), el vicepresidente, general Hamilton Mourao y Valdemar Costa Neto, titular del PL.
Bolsonaro subió al palco poco antes del mediodía cuando hizo una referencia a la “mujer virtuosa”, citó la Biblia y cedió la palabra a su esposa Michelle, que fue la primera oradora.
La señora Bolsonaro recordó la puñalada recibida por Bolsonaro durante la campaña electoral de 2018, por la que estuvo hospitalizado en grave estado.
Michelle Bolsonaro, que pertenece a una iglesia evangélica, contó que al ingresar al centro médico “miré al techo” y realizó una plegaria dirigida al “Señor”.
