El ejército ruso acusó ayer domingo nuevamente a las fuerzas ucranianas de atacar el área de la planta de energía nuclear de Zaporiyia en las últimas 24 horas, mientras que Kiev también señaló que las tropas de ocupación están bombardeando la zona, en un interminable coro de acusaciones recíprocas.
“En las últimas 24 horas se han registrado dos casos de bombardeos por parte de unidades de artillería de las fuerzas armadas ucranianas sobre el terreno de la central nuclear”, anunció el ministro de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
“Se dispararon un total de nueve proyectiles, de los cuales tres cayeron cerca del edificio especial número 2, donde se almacena el nuevo combustible nuclear de la empresa TVEL, así como residuos sólidos radiactivos”, precisó.
Los fragmentos de las balas dañaron una red de tuberías, agregó.
“Durante el segundo bombardeo, una bala cayó cerca del reactor 6 y cinco más frente a la estación de bombeo de la unidad 6, que enfría el reactor”, subrayó Konashenkov.
Según Moscú, el fuego de artillería ucraniano provino de un área cercana a Marivka, un pueblo en la región de Dnipropetrovsk a unos diez kilómetros de la planta.
Las denuncias de Kiev contra Rusia en torno a la central nuclear, mientras se espera la llegada de expertos de la AIEA -la agencia internacional de energía atómica- para hacer una inspección, no se hicieron esperar.
Dos personas resultaron heridas anoche en Zaporiyia durante un ataque de las fuerzas rusas, informó el secretario del ayuntamiento, Anatoly Kurtev, a través de Telegram, reportó la agencia de noticias UNIAN.
“Esta noche, Zaporiyia fue nuevamente el objetivo de un ataque enemigo”, escribió Kurtev, explicando que dos distritos de la ciudad fueron golpeados por los proyectiles. Cinco casas resultaron dañadas y dos personas resultaron “heridas por fragmentos de vidrio”, agregó.
“Durante décadas, la seguridad nuclear siguió siendo la principal prioridad de Ucrania, especialmente dado nuestro trágico pasado. Los invasores rusos transformaron la planta de energía nuclear de Zaporiyia en una base militar, poniendo en riesgo a todo el continente. El ejército ruso debe abandonar el área del implante”, bramó el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, en Twitter.
Te puede interesar: Rusia usa como escudo a la planta atómica
Desde luego, Rusia justificó sus ataques.
“Las fuerzas aeroespaciales rusas atacaron la fábrica Motor Sich en la ciudad de Zaporiyia, donde se reparaban los helicópteros de las fuerzas armadas ucranianas”, dijo en rueda de prensa el portavoz del ministerio de Defensa ruso Konashenkov.
También indicó que “armas de alta precisión” fueron utilizadas en la operación, lo que según las agencias rusas implica que se tomaron recaudos para no impactar a la central nuclear.
Los ataques también afectaron a tres puestos de mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania, incluido uno de la 54º Brigada Mecanizada cerca de Kurakhove en la República Popular de Donetsk, 42; unidades de artillería en posiciones de tiro y personal y equipo militar ucraniano en 139 áreas en las últimas 24 horas, según el detalle de Konashenkov.