La premio Nobel de la Paz María Corina Machado afirmó en Oslo que el presidente venezolano Nicolás Maduro dejará el poder, exista o no una negociación política, y reiteró que su apuesta es una transición pacífica y ordenada en Venezuela.

La líder opositora reapareció públicamente tras más de un año en la clandestinidad, luego de burlar una prohibición de viaje que las autoridades venezolanas le impusieron por una década. Llegó a la capital noruega en la madrugada del jueves y este viernes ofreció una conferencia de prensa.

“Maduro va a salir, con o sin negociación”, declaró Machado. “Nuestra concentración está en asegurar que sea una transición pacífica”.

Hasta el momento, el Ministerio de Información de Venezuela no ha emitido postura.

Un mensaje en medio de tensión internacional

Su visita ocurre mientras Estados Unidos despliega operaciones militares a gran escala en el sur del Caribe y el presidente Donald Trump intensifica su presión para forzar la salida de Maduro. Apenas el miércoles, Trump anunció la incautación de un tanquero sancionado frente a las costas venezolanas.

Machado fue impedida de participar en las elecciones presidenciales del año pasado pese a ganar por amplio margen las primarias opositoras. Tras una oleada de detenciones contra dirigentes críticos del gobierno, la opositora se ocultó. La autoridad electoral y el Tribunal Supremo proclamaron vencedor a Maduro, pero la oposición sostiene que el triunfo correspondió al exdiplomático Edmundo González, mostrando actas como prueba.

Machado aseguró además confiar en que la mayoría de las fuerzas armadas y cuerpos policiales acatarán a la autoridad civil que resulte “debidamente electa por los venezolanos” en un escenario de transición.

Alineación con Trump y tensiones sobre seguridad regional

La líder opositora, cercana a asesores de línea dura del presidente estadounidense, ha insistido en que el régimen de Maduro tiene vínculos con organizaciones criminales que representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, tesis que ha sido cuestionada por parte de la comunidad de inteligencia estadounidense.

Trump, quien ha sugerido la posibilidad de una intervención militar, sostiene que Venezuela envía narcóticos a territorio estadounidense. Washington ha ejecutado más de 20 operaciones armadas contra embarcaciones presuntamente dedicadas al tráfico, acciones que han generado debates entre legisladores y especialistas legales.

“El conflicto venezolano es prioritario para la seguridad nacional de Estados Unidos y para la seguridad hemisférica”, afirmó Machado.

Por su parte, el gobierno de Maduro ha negado siempre cualquier vínculo con el crimen organizado y acusa a Estados Unidos de promover un cambio de régimen para apropiarse de los recursos naturales de Venezuela, especialmente sus reservas petroleras.

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