El pasado 14 de julio, el Papa Francisco emitió un documento en el que establecía varios cambios dentro del Opus Dei, la prelatura más conservadora de la Iglesia católica que fue fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer.
En el documento papal Motu Propio titulado “Ad charisma tuendum” (Para tutelar el carisma), Francisco transfiere las competencias en materia de prelaturas personales y ahora dependerá de la Congregación del Clero y ya no a la de los obispos, como lo hacen otras congregaciones.
“El cambio se sitúa en las relaciones de la Prelatura con la Santa Sede. El Motu Proprio no introduce directamente modificaciones en el régimen de la Prelatura, ni en las relaciones de las autoridades de la Prelatura con los obispos. Al mismo tiempo, prevé que el Opus Dei proponga una adecuación de los Estatutos a las concretas indicaciones del Motu Proprio”, explicó el Opus Dei en una sección de preguntas y respuestas.
Estos cambios se dan tras 40 años cuando el papa Juan Pablo II dispuso la prelatura del Opus Dei con un prelado con su propia jurisdicción sin estar vinculada a un territorio determinado.
El prelado responsable, actualmente Fernando Ocáriz, ya no podrá ser Obispo ni tendrá permitido portar los ropajes ni el anillo episcopal.
También se deberá presentar un informe anual sobre su situación y el trabajo apostólico que desarrollen al Dicasterio del Clero. “El Prelado no será distinguido, ni tampoco susceptible de ser distinguido, con el orden episcopal”, se añadió.
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El Opus Dei explicó que esta es una iniciativa de la Santa Sede para reforzar la dimensión carismática. El documento papal entrará en vigor desde este 4 de agosto.
Tras el anuncio, Monseñor Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, anunció a los integrantes de la orden la nueva normativa de la curia romana, llamó a aceptarla y aseguró que la ordenación episcopal del prelado no era ni es necesaria para guiar al Opus Dei.
