La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) anunció este sábado apagones en el 23 % de Cuba en el horario de mayor consumo de energía en la tarde-noche debido a la compleja situación que padece la isla.
Las averías, mantenimientos y la falta de combustible son las principales causas de las interrupciones habituales en el suministro de energía eléctrica que se refleja en apagones de más de 10 horas diarias en varias provincias del país.
También han regresado los cortes de energía de cuatro horas en el día programados por barrios de La Habana.
La UNE comunicó que hay varias unidades de las centrales termoeléctricas terrestres fuera de servicio por averías y mantenimientos programados; así como 39 centrales de generación distribuida que no están operando por falta de combustible.
El año comenzó en Cuba con interrupciones en el suministro de energía eléctrica con niveles superiores al 40 % de déficit.
La compañía adscrita al Ministerio de Energía y Minas calcula para este sábado una capacidad máxima de generación eléctrica de 2.481 megavatios (MW) para una demanda que alcanzará los 3.150 MW.
En tanto, el déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 669 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- alcanzará los 739 MW en el “horario pico” cuando aumenta la demanda.
La red eléctrica cubana atraviesa un estado muy precario por la falta de combustible importado y las averías en las centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta de inversiones y mantenimientos.
El Gobierno cubano ha alquilado varias centrales eléctricas flotantes (de las que actualmente solo quedan cinco) para paliar la falta de capacidad de generación, una solución rápida pero temporal, contaminante y costosa.
Los apagones lastran el rendimiento económico del país, que se encuentra sumido desde hace cuatro años en una grave crisis.
Esta situación ha sido además el detonante de las protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
EFE