La REDLAMYC, Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes una red formada por 26 coaliciones en 19 países, hacen un llamado urgente al Estado mexicano para que proteja a niñas, niños y adolescentes migrantes, quienes, junto con sus familias, huyen de la violencia armada y la pobreza en Centroamérica y que viajan en la Caravana Migrante que tiene como destino los Estados Unidos.

En REDLAMYC hemos venido señalando desde hace cuatro años, la necesidad de construir unMecanismo Transnacional de Protección Especial para la Niñez Migrante entre Guatemala, Honduras, El Salvador y México; cuya centralidad es el interés superior de la niñez y la adolescencia, en función del cual se construyan alternativas de articulación, programas, protocolos y líneas de operación para que sean las autoridades dedicadas a la protección de niñas, niños y adolescentes quienes atiendan a esta población y no la policía federal o migratoria.

De acuerdo con los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones(OIM) la caravana comprende a 7 mil 233 personas 1,307 niñas, 1,070 niños, 2,234 mujeres y 2,622 hombres; de las cuales, 25% son niñas, niños y adolescentes; estas cifras son reflejo de la crisis humanitaria, que da cuenta de la urgencia que existe a nivel regional de afrontar esta situación y entender que el fenómeno de la migración no es algo nuevo.

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Exigimos al Estado mexicano que cumpla con los Tratados Internacionales en la materia, las Observaciones del Comité de los Derechos del Niño (CRC-ONU) y con los acuerdos de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que desde 1984 señalan, entre otras cosas, que ante las migraciones masivas no es necesario solicitar papeles como pasaportes o visas. Frente a estos acuerdos signados por México, insistimos en la urgencia de generar mecanismos de apoyo para que las familias puedan entrar al territorio mexicano y en su trayecto al país del norte

Asimismo, reprueban lo sucedido en la frontera, donde la policía utilizó gases lacrimógenos y uso excesivo de la fuerza es un acto inhumano además de que representa una violación a los derechos de las y los migrantes ya que es claro que no es con policías ni con medidas de fuerza como este fenómeno migratorio va a cambiar. De la misma forma en que México exige respeto a sus migrantes –cerca de 20 millones de mexicanos- que viajan a los Estados Unidos tiene que ser coherente con el discurso y la práctica, en relación al derecho de las personas migrantes y en particular a los derechos de niñas, niños y adolescentes que viajan solos o con sus familias.

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