En México, en promedio, las trabajadoras ganan 34% menos que los hombres por realizar las mismas tareas, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). Pero en el caso de las futbolistas, la brecha salarial es hasta de 205%, según la legisladora María Ester Alonzo Morales (PRI).

Para cerrar la brecha salarial, en el actual periodo de sesiones se han presentado dos iniciativas en la Cámara de Diputados. Una de ellas es de María Esther Alonzo y otra de María Rocha Medina, ambas legisladoras del PRI. Las dos proponen modificar diferentes artículos de Ley Federal del Trabajo (LFT) para establecer que mujeres y hombres deben ganar igual por la misma función.

La propuesta de María Rocha Medina es para que en el artículo 86 de la LFT se agregue: “entre hombres y mujeres, como entre pares” que hacen una misma labor, corresponde una remuneración igual.

Actualmente ese artículo indica solamente que “a trabajo igual, desempeñado en puesto, jornada y condiciones de eficiencia también iguales, debe corresponder salario igual”.

No menciona que mujeres y hombres merecen el mismo pago, aunque pudiera parecer obvio para muchas personas. Pero la realidad es que la discriminación contra las trabajadoras es un problema “fuertemente arraigado en nuestro país”, señala la legisladora en su exposición de motivos.

La iniciativa fue presentada a finales de febrero, a unos días de que ocurra el Paro Nacional de las Mujeres, convocado para el próximo lunes 9 de marzo. Un día en el que miles faltarán a las escuelas, a sus trabajos y dejarán de comprar para visibilizar la trascendencia de su presencia para el funcionamiento de la vida cotidiana y de la economía nacional. Es también en protesta por todas las desigualdades que viven día a día, como un salario menor.

“El ingreso laboral de las mujeres debería incrementarse en más de un tercio para ser equivalente al de los hombres”, apunta María Rocha Medina. El hecho de que ellos sigan teniendo una mayor retribución económica por el mismo trabajo que ellas realizan “ha llegado a verse en un país de amplia tradición patriarcal como el nuestro, hasta de forma natural”, expresa la legisladora.

La diputada federal de San Luis Potosí pone en contexto la problemática de las mujeres en el mercado laboral. Es decir, que un salario menor al de sus compañeros no es la única discriminación que padecen.

Es un círculo vicioso, dice. Que está conformado por la desvalorización del trabajo femenino, la segregación laboral y la diferencia salarial. Todo esto, junto con el acoso sexual y la falta de políticas que pongan en igualdad de condiciones a hombres y mujeres impiden que puedan tener el control de “su proyecto de vida”, afirma.

Mundo del deporte, en la mira

Por su parte, la iniciativa de la diputada María Esther Alonzo reformaría el artículo 294 de la LFT para señalar que “las y los deportistas profesionales deberán recibir un salario justo y acorde con la realidad económica que se vive en los deportes”.

Pide, además, agregar en el artículo 300 una tercera fracción en la que se incluya como obligación de los empleadores “respetar el principio de la igualdad sustantiva entre las mujeres y hombres deportistas profesionales”.

El futbol profesional se observa una “alarmante brecha salarial”, considera la legisladora en su exposición de motivos. Alonzo cita el estudio Global Sports Salaries Survey 2019, el cual señala que las futbolistas de Liga MX Femenil perciben un salario promedio mensual de 3,800 pesos.

Es decir, las jugadoras profesionales ganan en promedio 126 pesos diarios, “solo 3 pesos más que el salario mínimo en nuestro país”. En cambio, el promedio de la liga varonil es de 21,000 pesos diarios.

La diputada subraya que el salario mensual de una futbolista es apenas el 0.55% de lo que ganan los hombres. “A pesar de hacer el mismo trabajo, a una jugadora de futbol profesional le tomaría 13 años para ganar el monto promedio que gana un hombre en un año, en cambio a éste, le toma sólo 4 horas ganar el salario mensual de una mujer futbolista”.

Ambas iniciativas fueron turnadas a la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Baja, las cuales tendrán que ser analizadas con otros tres proyectos pendientes de dictaminar impulsados por Morena y el PRD para impulsar la equidad entre mujeres y hombres en el mundo laboral.

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