Donald Trump celebró este jueves su absolución en el impeachment abierto en su contra por supuestamente condicional el apoyo a Ucrania durante una llamada telefónica con el presidente Volodímir Zelenski.

Ante la prensa, desde la Casa Blanca, dijo que su mensaje no era conferencia de prensa ni un discurso, sino una celebración de que las cosas salieron bien porque no hizo nada malo.

Reconoció que ha hecho algunas cosas malas en la vida, pero en este caso fue absuelto.

Durante su mensaje, mostró la primera plana de un periódico con el encabezado de su absolución y bromeó al decir a Melania que lo lleve a casa para enmarcarlo.

Trump dijo que hubo una campaña para culparlo y empezaron con Rusia, porque le querían hacer daño político.

El presidente reiteró sus críticas a la demócrata Nancy Pelosi, quien impulsó el juicio político, y dijo que era malvada.

Senado absuelve a Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue absuelto el miércoles 5 de febrero en el Senado de Estados Unidos por dos cargos, en el juicio político abierto en su contra: abuso de autoridad y obstrucción al Congreso.

Así fue el fin del tercer proceso de este tipo en la historia estadounidense, que dividió al país, puso a prueba las normas cívicas y alimentó la tumultuosa contienda de 2020 rumbo a la Casa Blanca.

De 100 senadores, 52 declararon al presidente inocente de abuso de poder y 53 desestimaron que haya obstruido la labor del Congreso, los dos cargos en su contra aprobados el 18 de diciembre por la Cámara de Representantes controlada por la oposición demócrata.

La mayoría de los senadores expresaron sentirse incómodos con la campaña de presión de Trump a Ucrania que resultó en los dos cargos de juicio político. Pero los conteos finales estuvieron muy lejos de reflejarlo.

El resultado pone fin a meses de notables procedimientos de juicio político iniciados por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y culminados en el Senado, que preside el republicano, Mitch McConnell, reflejando la profunda división partidista en el país en el tercer año del gobierno de Trump.

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