El globo chino derribado por el ejército tras sobrevolar Estados Unidos durante varios días avivó las batallas políticas en el país, con los republicanos acusando al presidente Joe Biden de no haber dado una respuesta más rápida y firme.
“Como siempre, cuando se trata de seguridad nacional y política exterior, la administración Biden respondió primero muy indecisa y luego muy tarde”, dijo el líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
“No deberíamos haber permitido que la República Popular China dejara en ridículo a nuestro espacio aéreo”, afirmó en un comunicado.
El ejército estadounidense derribó el sábado un globo chino frente a las costas de Carolina del Sur, en el sureste del país, que considera como un globo espía.
El incidente provocó una crisis diplomática entre Pekín y Washington, con la cancelación a última hora de una visita a China del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
Pekín, que dice que era una aeronave civil, acusó a Estados Unidos de haber “sobreactuado” mediante el uso de la fuerza y dijo que “se reserva el derecho” de tomar represalias.
Derribo en el mar
Biden dijo haber dado el miércoles la orden de derribar el globo “lo antes posible”. Sin embargo el Pentágono esperaba que estuviera sobre el mar a fin de evitar que la caída de sus restos causara daños en tierra.
Las operaciones de recuperación iniciaron el sábado, y pedazos del aparato quedaron esparcidos sobre unos 11 kilómetros.
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, dijo que el gobierno considera “otras acciones contra China” e indicó que el 15 de febrero habrá una reunión de los senadores a puerta cerrada para examinar el asunto.
Calificó los ataques republicanos de “prematuros” y “políticamente motivados” a dos días del discurso de Biden sobre el estado de la Unión ante el Congreso.
“Que el presidente dispare sobre el Atlántico es como frenar a un quarterback (de fútbol americano) cuando terminó el partido”, dijo el republicano Mike Turner, presidente de la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes.
El globo “nunca debió entrar en Estados Unidos y completar su misión”, añadió.
Marco Rubio, vicepresidente del comité de inteligencia del Senado, criticó a Biden por demorar en alertar al público.
Rubio describió el sobrevuelo como un intento descarado de Pekín destinado a demostrar el poderío chino, y dejar sin efecto la visita programada del secretario de Estado, Antony Blinken.
Largo viaje
El exjefe del Estado Mayor estadounidense Mike Mullen, preguntado en la cadena ABC sobre si personas del ejército chino podrían haber querido desbaratar la visita de Blinken, dijo: “Claramente, creo que es el caso”.
Rechazó la versión china de que el viento desvió el rumbo del globo. “No fue un accidente, fue deliberado”, afirmó.
El globo entró por primera vez al espacio aéreo estadounidense el 28 de enero, al norte de las islas Aleutianas (Alaska). Luego pasó al espacio aéreo canadiense el 30 de enero y volvió al espacio aéreo estadounidense sobre Idaho, en el noroeste, el pasado martes.
El público desconoció el hecho hasta el jueves, cuando estaba sobre Montana. Después el globo se dirigió hacia el este, hasta la costa Atlántica.
“Es inconcebible sugerir que no había ningún lugar entre las islas Aleutianas de Alaska y la costa de Carolina donde el globo pudiera haber sido derribado sin poner en peligro a estadounidenses o canadienses”, declaró Mitch McConnell.
Colombia dijo este fin de semana que un presunto globo sobrevoló su territorio y que se están haciendo verificaciones para establecer el origen del objeto.
El viernes, Estados Unidos dijo que un segundo globo chino había sido detectado sobrevolando América Latina.