La embajada de Estados Unidos en Venezuela evacuó el viernes a parte de su personal, dos días después de que el presidente Nicolás Maduro anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas y políticas con Washington argumentando que está fraguando un golpe de Estado para sacarlo del poder.

Un convoy de al menos una decena de camionetas blancas y negras fue visto salir desde un sector cercano a la embajada estadounidense, en el este de Caracas, en una caravana cuyo paso fue protegido por agentes policiales, según un testigo de Reuters.

Las relaciones entre Caracas y Washington, principal mercado del petróleo venezolano, se tensaron aún más esta semana cuando Maduro denunció que el mandatario Donald Trump propiciaba un golpe de Estado en contra de su gobierno tras reconocer al líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente encargado del país.

La nación petrolera, sumida en una crisis económica sin precedentes, vive además uno de sus más tumultuosos capítulos políticos ante las presiones a Maduro para que abandone el poder, pocos días después de haber jurado para un nuevo sexenio tras unas controversiales elecciones el año pasado.

El mandatario, de 56 años, tiene previsto un encuentro el viernes al mediodía con la prensa en el palacio de Miraflores, mientras que Guaidó hará lo mismo en un sector del este capitalino.

Estados Unidos, países vecinos y europeos han reconocido a Guaidó, un ingeniero de 35 años, como presidente interino mientras se convoca a unas elecciones.

El ministro de Exteriores español, Josep Borrell, dijo el viernes que si Maduro no convoca a comicios justos y libres en un corto periodo de tiempo, Guaidó debería ser reconocido para llamarlos.

Maduro, quien asegura que sus adversarios encabezados por Washington quieren derrocarlo, cuenta sin embargo con el respaldo de socios como Rusia, China y Turquía, además de Bolivia, Nicaragua y El Salvador.

Publicidad