El candidato a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, Porfirio Muñoz Ledo afirmó que el principal reto de ese partido en estos momentos es la organización, la cual no puede lograrse sin unidad.

Entrevistado vía telefónica, el experimentado político aseguró que, en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), no son partidarios del pensamiento único, pero sí que las coincidencias que se orienten hacia un objetivo común. “Eso es lo que dice la declaración de principios”.

En el partido, indicó, también “debe trabajarse en el fortalecimiento de la estructura regional, la cual no tiene”.

De acuerdo con un recuento del aspirante, actualmente no pasan de 16 o 17 los estados donde puede decirse que hay un comité estatal bien establecido. En los demás o hay dos, tres o no hay ninguno.

En su opinión, eso se debe, igual como pasó con la Corriente democrática en 1989, cuando se fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que era, como ahora, un movimiento social que llenaba las plazas, que llenaba las calles en mítines, que tenía un gran arrastre en el campo, en la fábricas, pero no teníamos organización.

Incluso, destacó, el nombre de Morena alude al movimiento que representa un movimiento de regeneración nacional.

Desde la perspectiva del también integrante de la fracción legislativa de Morena en la Cámara de Diputados, en México no ha habido, sino por breves etapas, un partido organizado de izquierda.

Muñoz Ledo destacó que hay que considerar que el triunfo de Andrés Manuel López Obrador necesitó de la cooperación ciudadana, fuera del partido.

“Requerimos tener una organización más seria, que diluya, si los hay, los conflictos internos, que tenga una representación equilibrada de género, muy importante, equidad y, si se puede, igualdad sustantiva en las zonas del país donde so se requiera. Tenemos que desarrollar  una vida partidaria, que no tenemos. Tener asambleas frecuentemente, organizar al partido a nivel nacional también, por grupos de trabajo altamente incluyentes, sobre todo  en los temas de organización, en las cuestiones ideológicas y estar muy listos  para la contienda del año próximo que va a ser muy complicada” dijo.

El eje articulador es la 4T

Al preguntarle cuál debe ser el eje articulador de ese partido, Porfirio Muñoz Ledo de inmediato contestó: la Cuarta Transformación del país. “Lo que pasa es que hay que explicarla para la gente, porque decimos tantas cosas sobre cada problema concreto que, a veces, se olvida el panorama de la Cuarta Transformación. Siempre en el partido que estés, aunque seas un buen militante, de vez en cuando debe volverse a leer la declaración de principios”.

En ese sentido, indicó que deben analizarse los problemas del país a la luz de la declaración de principios de Morena y enriquecerlos también, mediante el análisis de las circunstancias, pensamiento lógico inductivo o deductivo.

Muñoz Ledo consideró que Morena debe ser un partido moderno. “Desgraciadamente los sistemas presidenciales tienen problemas para construir partidos orgánicos, partidos con función propia. En cambio, los parlamentarios si no hay partidos fuertes no hay parlamentarismo. Entonces lo primero es que haya conciencia que una cosa es el Estado mexicano, que son las instituciones, otra cosa es el gobierno (el Ejecutivo, el Legislativo y Judicial) y otra cosa es el partido”, explicó.

Luego planteó que las relaciones, por ejemplo, entre el partido y los grupos parlamentarios son muy diversas. Ahora no existe realmente un vínculo lo suficientemente orgánico aceptado por todos para que haya una mejor relación.

Otros partidos deciden sus posiciones en la Cámara por decisiones del Comité Ejecutivo Nacional. “Creo que todavía sigue siendo el caso del PAN, por ejemplo. Aquí necesitamos una relación con el ejecutivo y el legislativo más flexible, pero de contacto, es decir, sí hay debate político dentro del partido, los temas conflictivos los vamos resolviendo por medio de la unidad”, abundó.

Ahora, añadió, el partido no debe estar supeditado al gobierno, pero puede ayudarle muchísimo, porque además tiene que reconocer un hecho mayor, es que el presidente de la República es el líder de nuestro movimiento.

“Todo eso hay que manejarlo con respeto mutuo, con sentido de cooperación, con cierta sabiduría política. Yo tengo la convicción de que un partido bien organizado puede ayudar a su gobierno muchísimo”, concluyó Porfirio Muñoz Ledo.

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