Los primeros días del ultraderechista Javier Milei como presidente electo de Argentina han estado marcados por una serie de controversias debido a sus definiciones de Gobierno, el armado de un gabinete con fuerte influencia del expresidente Mauricio Macri y las escandalosas declaraciones de políticos de su partido La Libertad Avanza (LLA).

Luego de la victoria que logró el pasado domingo, Milei confirmó que privatizará las estatales Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA), además de los medios públicos que abarcan la agencia de noticias Télam, Radio Nacional y la Televisión Pública.

Ello pone en riesgo miles de empleos, por lo que los trabajadores estatales ya se declararon en estado de alerta con el respaldo de sus gremios, además de que otros sectores ya comenzaron a movilizarse en la Plaza de Mayo.

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En el caso de los trabajadores de prensa, el anuncio privatizador llegó de mano de una intensa campaña en el canal LN+, que apoyó a Milei y está ligado a Macri, para exigir el cierre de los medios estatales y el despido de sus periodistas, quienes fueron acusados sin pruebas de recibir sueldos millonarios a costa del Estado, lo que muchos de ellos desmintieron posteando sus recibos de pago.

Los despidos masivos ya comenzaron a concretarse en el sector de la construcción, debido a que Milei confirmó que el Estado dejará de encargarse de la obra pública.

Incluso advirtió que los gobernadores tendrán que arreglárselas por su cuenta para terminar las obras que están en marcha en las provincias.

Por otra parte, aunque desde el domingo Milei dejó atrás los gritos e insultos que lo hicieron famoso, sus frases no dejan de generar debates, por ejemplo, por decir que va a gobernar solamente “para los argentinos de bien” o por anunciar que va a llevar a su perro Conan a vivir a la residencia oficial, a pesar de que en realidad el perro murió en 2019 y lo mandó clonar.

La estrategia de comunicación de Milei es otro motivo de polémica, ya que, en cuanto ganó, se presentó una nueva oficina del presidente electo que comenzó a publicar comunicados con un diseño que se remite a la Casa Blanca y que han estado plagados de errores, como el que confundió al ministro de Exteriores del Reino Unido, David Cameron, con el cineasta James Cameron.

Macrismo

En la recta final de la campaña, cuando Macri develó su apoyo a Milei, comenzaron las dudas sobre el verdadero peso que el expresidente tendría en un eventual Gobierno ultraderechista, debido a la inexperiencia y falta de equipos del presidente electo.

El jueves, la influencia de Macri, que negoció directamente el reparto de cargos con Milei, quedó confirmada con la nominación o confirmación de varios de sus exfuncionarios y aliados en el Gabinete.

Se trata de Luis Caputo, expresidente del Banco Central y propuesto como ministro de Economía; y la excandidata presidencial Patricia Bullrich, quien volverá al Ministerio de Seguridad que ya ocupó durante el macrismo.

En ambos casos, usuarios de redes sociales subrayaron la incongruencia de Milei posteando los videos en los que insultaba a Bullrich y Caputo, cuando todavía era candidato.

A ellos se suma Luis Petri, un diputado que fue candidato a la vicepresidencia en la fórmula que encabezaba Bullrich, ya que está nominado para el Ministerio de Defensa.

Con las definiciones de cargos en marcha, varios medios ya anticiparon que a partir del 10 de diciembre, cuando Milei asuma la presidencia, en realidad habrá un cogobierno con el macrismo.

El expresidente, en tanto, demostró que volvió más radicalizado, lejos de la derecha moderna y moderada que supuestamente representó en su mandato (2015-2019). En una de las entrevistas que ofreció esta semana, convocó a que los seguidores de Milei salgan a las calles a enfrentar a quienes protesten por las medidas del nuevo Gobierno.

“Los jóvenes (mileístas) no se van a quedar en casa si estos señores empiezan a tirar toneladas de piedra; los jóvenes van a salir a defender su oportunidad, entonces los orcos van a tener que medir muy bien cuando quieran salir a la calle a hacer desmanes”, dijo, lo que generó una ola de repudio porque a priori condiciona el derecho a la protesta social e incentiva un clima de violencia.

Retroceso

Mientras Milei y Macri terminan de definir el gabinete, los políticos ultraderechistas han desatado sus propias controversias.

Pero el protagonista de esta primera semana poselectoral fue Carlos Rodríguez, jefe del equipo de asesores económicos de Milei, quien demostró su homofobia durante una entrevista televisiva.

“Hay un problema que ustedes los gays tienen que entender, que es la testosterona: si veo dos mujeres besándose me encanta, si veo a dos hombres besándose me duele la barriga”, le dijo a Luis Novaresio, un periodista homosexual que lo estaba invitando a ir alguna vez a la Marcha del Orgullo para que conociera a sus participantes.

Antes, Rodríguez advirtió sobre el impacto que tendrá en la población el drástico ajuste que aplicará Milei.

“Hay que sufrir para que se aprenda que las cosas cuestan, esa pobre gente son parte del sistema”, dijo.

El diputado Bertie Bengas Lynch, por su parte, reiteró que su primer proyecto legislativo intentará echar atrás la legalización del aborto.

En respuesta, los colectivos feministas ya convocaron a una movilización que se realizará mañana, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y que se prevé será multitudinaria.

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