La Unión Europea ha manifestado la intención de aumentar su potencial militar con un multimillonario plan de rearme a gran escala y sin ayuda de EE.UU.
El bloque comunitario lleva a cabo la militarización con el pretexto de la supuesta amenaza de una guerra en su contra, mientras tacha Rusia de “amenaza fundamental” y cita el conflicto en Ucrania como ejemplo del acercamiento de hostilidades a sus fronteras. Mientras, desde Moscú reiteran que no tienen planes de atacar el territorio europeo.
La aspiración militarista europea ya se ha manifestado en sus acciones respecto a Ucrania. Los líderes de la UE y de varios países del bloque se han opuesto abiertamente a los intentos de encontrar una solución dialogada al conflicto armado y abogan por brindar una creciente ayuda militar a Kiev. No obstante, el deseo de la UE de rearmarse va mucho más allá de la cuestión de Ucrania.
Qué proponen
A principios de marzo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el plan ‘ReArm Europe’ (Rearmar Europa, en inglés) que contempla un gasto de cerca de 800.000 millones de euros en la defensa del bloque comunitario.
Para incentivar a los Estados miembros a “impulsar masivamente” el gasto militar, el plan incluye más margen fiscal para la financiación pública de la defensa nacional, un uso más flexible de la financiación de la UE para la inversión en esta área, más capital privado movilizado a través de instituciones europeas, así como un nuevo instrumento para préstamos a los países.
En cuanto al nuevo instrumento mencionado, la jefa del Ejecutivo europeo adelantó que será una herramienta de 150.000 millones en préstamos a los países del bloque para inversiones en defensa. “Esto ayudará a los Estados miembros a poner en común la demanda y a comprar juntos”, explicó.
Además, esta semana, instó a los países de la UE aumentar su gasto en defensa hasta el 3 %.
Como siguiente paso en el camino hacia un mayor potencial militar, Bruselas presentó este miércoles un Libro Blanco “que esboza un nuevo planteamiento en materia de defensa y determina las necesidades de inversión”. El documento está estrechamente relacionado con el plan ‘ReArm Europe’ y lo complementa.
Entre los pasos propuestos en el Libro Blanco figuran:
- colmar las lagunas en materia de capacidades de la UE,
- aumentar la demanda en el sector europeo de la defensa,
- fomentar las compras conjuntas de armas,
- desarrollar el mercado de la defensa a escala de la UE,
- integrar tecnologías e inteligencia artificial en el sector,
- reforzar las asociaciones con países de todo el mundo con posturas similares.
Cuál es el objetivo
Al anunciar su petición a los países de la UE, Von der Leyen argumentó que la industria de defensa del bloque está por detrás de la rusa, por lo que es necesario acelerar la militarización. “Si nos fijamos en el gasto militar en términos reales, el Kremlin gasta más que toda Europa junta. El gasto europeo sigue siendo inferior”, sostuvo.
La UE ha sufrido hasta ahora un “déficit de seguridad”, agregó, calificando a Rusia de “vecino hostil” y destacando que no se puede confiar en una plena protección de Estados Unidos.
La mítica amenaza rusa se menciona también en el Libro Blanco, donde Moscú es calificado de “amenaza fundamental” para la seguridad de Europa. “Si se permite a Rusia alcanzar sus objetivos en Ucrania, su ambición territorial se extenderá más allá. Rusia seguirá siendo una amenaza fundamental para la seguridad de Europa en un futuro previsible”, reza el texto.
Al presentar el documento, el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, no descartó un conflicto a gran escala en un futuro próximo. “Si Europa quiere evitar la guerra, Europa debe prepararse para la guerra. Como recuerdan, los servicios de inteligencia de Alemania y Dinamarca anunciaron públicamente hace poco que, según sus conocimientos, el Kremlin se está preparando para poner a prueba el Artículo 5 de la OTAN antes de 2030”, afirmó. “Por eso necesitamos tener una hoja de ruta para la ‘Preparación 2030’: porque tenemos que actuar a lo grande”, añadió.
“Un nuevo orden internacional se formará en la segunda mitad de esta década y más allá. A menos que demos forma a este orden –tanto en nuestra región como fuera de ella–, seremos receptores pasivos del resultado de este periodo de competencia interestatal con todas las consecuencias negativas que podrían derivarse de ello, incluida la perspectiva real de una guerra a gran escala. La historia no nos perdonará la inacción”, indica el Libro Blanco.
“La arquitectura de seguridad con la que contábamos ya no puede darse por sentada. Europa está dispuesta a estar a la altura de las circunstancias”, declaró Von der Leyen.
Qué dice Rusia
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha subrayado en repetidas ocasiones que las especulaciones de que Moscú planea atacar Europa son “un absoluto disparate” y un intento de los países miembros de la OTAN de “asustar a su población con una amenaza rusa imaginaria”.
En cuanto al proceso de la militarización de la UE, Rusia ve una amenaza potencial en estas acciones, lo que podría provocar medidas de represalia, advirtieron desde el Kremlin.
Este jueves, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, criticó que los países europeos solo discuten planes para militarizar Europa, lo que se contrapone con el proceso pacífico impulsado por los líderes de Rusia y EE.UU.
“Hasta ahora, Europa se ha dedicado, digamos, a militarizarse y más bien se ha convertido en un ‘partido de guerra'”.