Una serie de enfrentamientos armados entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) han estallado la mañana de este sábado en Jartum, la capital de Sudán, y en otras ciudades cercanas, donde se han oído explosiones y disparos, informan medios locales.
De momento, se reportan tres civiles muertos como consecuencia de ello, informa AFP citando al sindicato de médicos del país africano.
Según un comunicado de las RSF, las Fuerzas Armadas lanzaron un “brutal ataque” con armas pesadas contra su cuartel general, situado en unos campamentos del suburbio de Soba, asediándolo a continuación, tal y como se aprecia en varios vídeos difundidos en las redes sociales.
“Llamamos al pueblo sudanés y a la opinión pública internacional y regional a condenar este comportamiento cobarde e instamos a la población de Sudán a permanecer unida en este crítico momento histórico”, reza el texto.
Desde las RSF anunciaron que se defendieron y “respondieron a las fuerzas hostiles”, ocasionando numerosas bajas. Asimismo, detallaron que lograron expulsarlos de sus posiciones y consiguieron hacerse con el control del aeropuerto y de la base de Marawi, así como del aeropuerto de Jartum.
El portal Flightradar24 compartió una grabación en la que se aprecia cómo sale humo de dos aeronaves, una de Saudia, la aerolínea nacional de Arabia Saudita, y otra de la aerolínea ucraniana de vuelos chárter y bajo costo SkyUp Airlines.
Saudia comunicó que uno de sus aviones, con tripulación y pasajeros a bordo, quedó expuesto a disparos en el Aeropuerto Internacional de Jartum, mientras se preparaba para volar rumbo a Riad, por lo que resultó dañado.
Posteriormente, las RSF anunciaron que controlaban varios edificios estatales, entre ellos el Palacio Republicano —sede presidencial de la nación—, además de los aeropuertos de Merowe y de El-Obeid. “Aseguramos a los ciudadanos […] que la situación está bajo control”, declararon.
El canal de televisión Al Jazeera señala que esta información aún no ha podido ser verificada. Desde el Servicio General de Inteligencia de Sudán niegan que el grupo paramilitar se haya hecho con el control del palacio presidencial.
También se registraron choques en las inmediaciones del Mando del Ejército, la calle del aeropuerto y el área de Jabra. Asimismo, la milicia cerró el puente Shambat, en Jartum Norte, mientras que, según testigos, hubo escaramuzas en la zona de Kafouri.
Además, se produjeron enfrentamientos entre el Ejército y las RSF en la base aérea de Marawi, situada en el norte del país, en medio del temor a que la actual situación pueda derivar en una guerra a gran escala en el país.
Versión del Ejército
Por su parte, el general Nabil Abdullah, portavoz del Ejército sudanés, acusó a las Fuerzas de Apoyo Rápido de haber atacado áreas pertenecientes a las FF.AA., por lo que se vieron en la obligación de responder. En este sentido, precisó que ahora consideran a las RSF como una “fuerza rebelde” contra el Estado.
Horas después, el Ejército comunicó que la Fuerza Aérea de Sudán está llevando a cabo una serie de ataques sobre bases paramilitares de las RSF en Jartum, recoge AFP.
Medios locales reportan que todos los puentes de esta ciudad han sido cerrados y que el tráfico aéreo en el aeropuerto internacional de la capital fue detenido.
El embajador de EE.UU. en Sudán, John Godfrey, dijo que, a raíz de los sucesos “profundamente inquietantes”, decidió refugiarse en el lugar “con el equipo de la Embajada”, de la misma forma que —señaló— “están haciendo todos los sudaneses en todo Jartum y en otros lugares”.
“La escalada desde las tensiones dentro del componente militar a la lucha directa es extremadamente peligrosa. Hago un llamamiento urgente a los altos mandos militares para que detengan los combates”, añadió el diplomático.
Paralelamente, la misión de la Organización de las Naciones Unidas en Sudán ha pedido el cese “inmediato” de los combates.
Por su parte, el Servicio General de Inteligencia del país informó que el comandante en jefe del Ejército sudanés emitió una orden para disolver las RSF y poner fin a la asignación de oficiales a las fuerzas “rebeldes”. Además, las FF.AA. de la nación africana descartaron cualquier posibilidad de negociación con los paramilitares.
Mientras tanto, Chad decidió cerrar su frontera con Sudán hasta nuevo aviso y llamó a la paz en medio de lo que parece ser un intento de golpe de Estado por parte de las RSF.
Antecedentes del conflicto
El conflicto entre ambas partes se intensificó esta semana, a raíz de una serie de desencuentros relativos a cuestiones de seguridad y de la reforma militar. La crisis escaló después de que el grupo paramilitar enviara convoyes de equipos y fuerzas a las inmediaciones del aeropuerto de Marawi, a lo que el Ejército se opuso.
Las tensiones entre el Ejército y las RSF vienen aumentando a lo largo de los últimos meses, lo que obligó a retrasar la firma de un acuerdo con los partidos políticos para reactivar la transición democrática del país que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, informa AP.
De hecho, Al-Arabiya informa que este jueves el Ejército denunció movimientos recientes de las RSF, particularmente en la ciudad norteña de Merowe, que habrían llevado a cabo sin coordinación y de manera ilegal.
Según la agencia, las discrepancias habrían surgido en torno a cómo el grupo paramilitar, encabezado por el general Mohammed Hamdan Dagalo, debía integrarse en las FF.AA. y qué autoridad debería supervisar dicho proceso. Esta es una condición clave del acuerdo de transición en Sudán, aún no firmado.
El derrocamiento en 2019 del Gobierno del presidente Omar al-Bashir se halla en el origen del conflicto. Bajo su mandato, la fuerza paramilitar surgió de las antiguas milicias conocidas como yanyauid, que llevaron a cabo una brutal represión en la zona de Darfur durante varias décadas de conflicto.