La Fiscalía General de la República (FGR) acepta llegar a un acuerdo con Rosario “R” para alcanzar una salida anticipada y dar por concluido el proceso penal que se sigue en su contra por el delito del ejercicio indebido del servicio público relacionado con la Estafa Maestra, incluso antes de que se llegue a juicio.
Durante la audiencia que se realizó este miércoles, la agente del Ministerio Público de la Federación, Mónica Martell Olguín, le externó al juez de control Ganther Alejandro Villar Ceballos, la disposición de llegar a un acuerdo con la ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social, ya sea a través de un procedimiento abreviado o un criterio de oportunidad.
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Ante ello, el juzgador emplazó al Ministerio Público a entregar, en un lapso no mayor a cinco días, un planteamiento para que sea la propia Fiscalía quien busque de manera directa a la ex jefa de Gobierno, quien se encuentra internada en el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla desde hace más de un año.
Asimismo, fijó como fecha para una nueva audiencia, el 26 de febrero a las 10:00 horas, para lo cual ya deberán existir acuerdos entre la parte acusada y la fiscalía.
El abogado Epigmenio Mendieta Valdés comentó que se envió a la FGR una propuesta como parte de las negociaciones, pero hasta la fecha no ha habido respuesta oficial del Ministerio Público e insistió la disposición de su cliente de alcanzar un acuerdo anticipado, ya sea a través de un procedimiento abreviado o mediante un criterio de oportunidad, mismo que será formalizado hoy mediante un escrito que será enviado a la fiscalía.
Al respecto, Martell Olguín refirió que por parte de la FGR no hay impedimento, y que se dará trámite, una vez reciba el documento, para que sea la ex secretaria de Estado quien encabece las negociaciones con la FGR.
Es de mencionar que Rosario “R” no estuvo presente en la audiencia debido a que ha presentado cuadros de hipertensión arterial, así como un padecimiento en el nervio ciático producto de una caída que sufrió en días recientes en las instalaciones del centro de reclusión, lo que la ha obligado a visitar los servicios médicos del penal en al menos cinco ocasiones en las últimas dos semanas.
